Para los que les gusten los smartphones con una pantalla grande, Sony Xperia Z luce una de cinco pulgadas, un tamaño dentro de la categoría de phablet o tabléfono, perfecto para disfrutar de contenidos en ratos libres o consultar y organizar el buzón de correo con mucha comodidad. Y encima cuenta con una resolución de 1080 x 920, 441 píxeles por pulgada y la tecnología Bravia de los televisores adaptada al smartphone. Todo se muestra brillantemente nítido.

Otro punto fuerte del teléfono también relacionado con la imagen, su cámara de fotos: 13 megapíxeles, graba vídeo a 1080p y un buen número de funciones propias de estos dispositivos. Por ejemplo, disparo en ráfagas, autofocus, zoom digital de 16 aumentos, estabilizador de imagen, efectos fotográficos, reconocimiento facial, detector de sonrisa (cuando alguien sonríe se dispara la foto de forma automática, se llama Smile Shutter) y muchas otras.

Con tanta imagen a lo grande, la batería se consume en un santiamén. De ahí que Sony haya reforzado la autonomía con una tecnología especial para aumentar su duración, denominada Stamina. Esta optimiza el rendimiento desactivando algunas aplicaciones cuando se apaga la pantalla (wifi, bluetooth, etc.). La compañía dice que ofrece hasta 5,5 horas continuadas de reproducción de vídeo.

Sony Xperia Z resiste a 1 metro de profundidad durante 30 minutos

En cuanto a características técnicas, cuenta con lo último: procesador de cuatro núcleos a 1,5 GHz (aunque otros phablets ya van por los 1,7 Ghz), 2 Gb de RAM y 16 Gb de almacenamiento, ampliables con tarjetas de memoria. Sin embargo, viene con Android Jelly Bean 4.1, que no es la más avanzada (la última es la 4.2). Sony Xperia Z se conecta con redes 4G e integra NFC, dos tecnologías aún sin despegar en España.

En diseño, sigue la tendencia de fabricar smartphones rectangulares, nada de formas redondeadas sino todo lo contrario, aunque sus esquinas estén ligeramente curvadas. Y eso con un grosor muy delgado de 7,9 milímetros. Un aspecto sencillo y elegante a la vez. Un plus más a tener en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro teléfono inteligente: su resistencia al agua y al polvo. Esto viene muy bien frente a accidentes como su caída en la piscina, al escusado o por el derrame de un café (aguanta hasta 1 metro de profundidad durante 30 minutos).

Sony Xperia Z se comercializa con Vodafone, Movistar y Yoigo. Liberado, en la web de Sony, cuesta 669 euros. Se encuentra en blanco, negro y morado. Llega antes que dos competidores, HTC One y Samsung Galaxy S IV.