AXA fue la primera entidad extranjera en invertir en la Sociedad gestora de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo: 10 millones de euros, de los que dos millones fueron aportación directa en capital (el resto, en emisiones de deuda). “Fue una decisión basada en la solidaridad con la economía española «, insiste el consejero delegado de AXA en España, Jean-Paul Rigault, en la presentación de los resultados de la filial en 2012. Pero «después de estudiarlo cuidadosamente«, el grupo asegurador francés ha declinado la “petición oficial” del Gobierno español para que invirtiera más dinero en la Sareb. Y ha decidido mantener, “por el momento”, la inversión inicial en el ‘banco malo’

Rignault aprovecha la ocasión para reclamar una reforma del sistema de pensiones español: “Será positiva para garantizar la supervivencia del sistema público en un período difícil, porque la crisis ha demostrado que el sector público no puede hacerse cargo de todo”. Esta reforma “es una manera de sanear el sistema público”, y el debate suscitado sobre ella “supone un toque de atención a la población para que empiece a planificar antes su jubilación”, considera el consejero delegado de AXA España.

En su primera presentación de resultados (en realidad 2012 corresponde a su antecesor, Javier de Agustín, ya que el nuevo consejero delegado aterrizó en España en diciembre), Rignault desvela la estrategia de la filial en este ejercicio: más peso de Salud y Protección (incluye Vida Riesgo), que suponen el 11,7% de todo el negocio, de Ahorro e Inversión (20%); y de los seguros para empresas (20%); mayor esfuerzo en venta cruzada, ya que AXA España tiene 1,76 pólizas por cliente, “mejor que la media del mercado español, pero claramente peor que la del grupo”; buscar más acuerdos con grandes distribuidores (éstos y los bancos aportan el 5,6% del negocio); y continuar ganando cuota en Vida Riesgo, negocio estratégico por su elevada rentabilidad: en 2011 creció el 2,1% cuando el mercado cayó el 4,3%, y en 2012, subió el 4,3% y el sector bajó el 1,9%. Y, sobre todo, mejora del resultado técnico, porque es “una fuente de seguridad para nuestros clientes”.

Menos negocio y beneficio, pero modelo sólido

AXA España, que supone el 3% del volumen de negocio y del beneficio del grupo francés,  redujo en 2012 su beneficio operativo el 12,3%, hasta los 141,7 millones, por el menor resultado financiero en No Vida; el resultado neto un 13,5% (150,3 millones), y el negocio cae el 8,5% (2.540,1 millones). Pero Rignault destaca “la fortaleza de su modelo de negocio, basado en el rigor técnico y la rentabilidad en un entorno extremadamente difícil como consecuencia del impacto de la situación económica y la fuerte competencia en precios”.

Daños, que supone el 68,3% de todo el negocio de AXA en España, baja el 7,5%; Salud y Protección cae el 4,5%; y Ahorro e Inversión, el 5%. Pero el consejero delegado destaca la mejora de 0,8 puntos del ratio combinado No Vida; el incremento del 118% del valor del nuevo negocio gracias al mayor peso de Vida Protección; la buena evolución de la siniestralidad, que mejora más de un punto; y la reducción de los gastos.

2.500 candidatos a 500 empleos

AXA España quiere aumentar su plantilla en unos 500 puestos de trabajo. Ya ha  ha recibido más de 2.500 curriculum «de un nivel bastante alto«, destaca el director general, Juan Manuel Castro. Se está concluyendo el tercer ciclo de entrevistas con unos 1.000 candidatos, por lo que espera contar con 550 nuevos agentes durante la primera quincena de abril. Éstos se unirán a la aseguradora con un tipo de contrato que combinará la formación con la práctica.

El consejero delegado de AXA España aprovecha esas incorporaciones para resaltar que la crisis ha hecho «más evidente que nunca» la necesidad del sector asegurador de contar con una red de profesionales orientados al asesoramiento. «AXA España apuesta por el asesoramiento. Debemos dejar claro a los clientes que las aseguradoras no somos bancos, somos socios a largo plazo que nos encargamos de asegurar su protección, su salud, su jubilación y su patrimonio«, insiste Jean-Paul Rigault.