El Banco de España tenía, como el Gobierno y las entidades financieras que han sido nacionalizadas o recibido ayudas públicas, que cumplir el Memorándum de Entendimiento que recoge las exigencias de la Comisión Europea para contribuir al saneamiento del sistema financiero español. En su caso, Bruselas le exigía una reforma completa de la supervisión de la banca, tras los fallos detectados. Y el Banco de España ha cumplido con ese mandato, al tiempo que aprovecha para adelantarse a los cambios que vendrán de la puesta en marcha del mecanismo de supervisión único en Europa, previsto para marzo de 2014.
El Banco de España hace público, con dos días de retraso, que la Comisión Ejecutiva aprobó el 2 de abril la reestructuración de la Dirección General de Supervisión. Ese cambio se produce para “seguir dando cumplimiento a las medidas establecidas en el Memorando de Entendimiento firmado el año pasado entre el Gobierno español y las autoridades comunitarias”.
Pero también para preparar la estructura de esta área fundamental del Banco de España “a las futuras demandas que puedan derivarse de la puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión”. En este sentido, precisa que “la nueva estructura de la Dirección General de Supervisión del Banco de España supone un primer paso de adaptación a la nueva situación creada en el sistema bancario español y al proceso de puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión europeo que, previsiblemente, exigirá nuevos cambios a medida que el Supervisor Único Europeo desarrolle y consolide sus funciones”. Esto significa que habrá más modificaciones en el supervisor español en los próximos años.
Un tercer motivo se basa en la necesidad de adoptar los procedimientos supervisores sobre la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo’.
Un grupo para las antiguas cajas
La Dirección General de Supervisión del Banco de España se estructura, tras la reforma, en cuatro grupos;
-Inspección I: responsable de la supervisión directa de los bancos procedentes de las antiguas cajas de ahorro.
-Inspección II: responsable de la supervisión de los dos bancos españoles definidos como sistémicos según la metodología del Financial Stability Board (FSB): Santander y BBVA.
-Inspección III: responsable de la supervisión del resto de los bancos, las cooperativas de créditos y demás entidades financieras
-Inspección IV, que es de nueva creación-: se compone de los grupos operativos especializados anteriormente adscritos a la Dirección General Adjunta de Supervisión (riesgo de crédito y operacional; mercado, liquidez y custodia; análisis a distancia e innovación tecnológica), que continuarán prestando funciones transversales de apoyo. Se crean, además, dos nuevos grupos adscritos a este departamento:
1.- Grupo de cumplimiento normativo: apoyará y coordinará las actividades de la Dirección General de Supervisión relacionadas con la supervisión del blanqueo de capitales, remuneración de altos cargos y comercialización de productos financieros por las entidades de crédito a sus clientes (siempre y cuando no corresponda a la CNMV);
2.- Grupo dedicado en exclusiva a la supervisión de la Sareb
Culminación de un proceso
En su primera comparecencia como gobernador del Banco de España ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, el 18 de julio de 2012, Luis María Linde reconoció que en la crisis “se actuó con poca decisión o de modo insuficiente o inadecuado”, aunque matizara que sus palabras se pronunciaban “con la fácil lucidez que da mirar al pasado desde el presente y, por supuesto, sin querer dar ninguna lección a nadie”.
Linde admitió “fallos” en la supervisión “macroprudencial” que debe realizar el Banco de España a la banca durante la última década, lo que supone una crítica a los dos últimos gobernadores (Jaime Caruana, ahora director general del Banco Internacional de Pagos de Basilea, y Miguel Ángel Fernández Ordóñez) pero también al equipo del que él mismo formó parte (fue director general del Departamento de Extranjero y luego asesor en asuntos internacionales).
Cinco meses después de su nombramiento, el 7 de junio de 2012, como gobernador, Luis María Linde ha modificado totalmente el equipo dedicado específicamente a la supervisión de la banca. Unos cambios que se esperaban en la Dirección General de Supervisión desde su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Y que ahora culminan en una nueva estructura organizativa del control del sistema financiero.
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