La compra de Campofrío por la china Shuanghui, controlada por el Gobierno chino, ha disparado las alarmas en España. Los sindicatos creen que los chinos podrían llevarse la producción lejos de España. Y enmarcan la operación en la lucha por el control del sector alimentario que protagoniza el gigante asiático.

La representación sindical de CCOO en Campofrío ha denunciado la opacidad de la operación de venta en la que se ha visto involucrada la empresa española, después de que la china Shunaghui anunciara esta semana la compra de Smithfield, la compañía norteamericana que es propietaria del 37 por ciento de las acciones de la cárnica española.

El sindicato denuncian la pasividad del Gobierno español y aseguran que la junta de accionistas celebrada la pasada semana no fue informada de la operación. Añaden que la Campofrío acaba de afrontar una profunda reestructuración interna por lo que sospechan que la dirección española desconocía los planes de venta llevados a cabo por su matriz americana.

CCOO enmarca la operación en la ronda de inversiones que China está realizando por todo el mundo. Aseguran que los chinos desean diversificar sus inversiones, una vez agotada la rentabilidad que ofrecía el sector inmobiliario en su país.

Aseguran que el Gobierno chino se encuentra detrás de la compra de Campofrío y recuerdan que un 49 por ciento de la propiedad de Shuanghui se encuentra en manos del Ejecutivo chino y en las de solo dos accionistas el resto de las acciones.

Una riada de efectivo por el control de los alimentos

La compra se ha sellado por 3.650 millones de euros en efectivo, recuerdan, y enmarcan la operación en el interés de los chinos por fortalecer su presencia en el sector alimentario para lo cual están comprando “las mejores tierras y aguas” de cultivo de todo el mundo, principalmente en África, asegura el responsable del sector del sindicato, Jesús Villar.

La confederación sindical desea saber si esta compra supone “una amenaza o una oportunidad” para que Campofrío. Recuerdan que el porcino es la rama más importante dentro del sector agroalimentario, con numerosas conexiones entre distintos subsectores, desde el agrícola hasta los mataderos, y por supuesto el ganadero.

Desconfían de las intenciones de la empresa china, que ha comprado la totalidad de Smithfield, entre cuyos accionistas de referencia figura también un fondo de inversión norteamericano. Denuncian que la operación puede crear un monopolio de facto en la compraventa de carne de porcino a nivel mundial y piden a la Comisión Europea que vigile una operación que podría atentar a la libre competencia, asegura el secretario de acción sindical de CCOO, Ramón Górriz.

Amenaza sobre 3.000 puestos de trabajo

CCOO, que también pedirá la actuación de las confederaciones internacionales y europea de sindicatos, reclama el mantenimiento de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales en las plantas. Temen que los chinos desmonten las fábricas y deslocalicen la producción hacia otros lugares con mano de obra más barata y peores condiciones de trabajo.

Campofrío tiene plantas de producción distribuidas por toda Europa en las que trabajan más de 7.700 trabajadores. En España, la marca dispone de nueve plantas de producción en las que junto a las oficinas trabajan unos 3.000 trabajadores. Burgos concentra cuatro plantas.

La empresa china debe ahora decidir si vende un 7 por ciento de sus acciones en Campofrío o, por el contrario, si se lanza a adquirir el conjunto de la compañía mediante una oferta pública de adquisición -OPA-, la posibilidad más cierta, según las mismas fuentes.