Idéntico guión. El Grupo Popular rechazó con sus votos los nueve vetos presentados contra la reforma de las pensiones. Según los senadores de la oposición, el nuevo índice de revalorización empobrecerá a los pensionistas a partir de 2014. Los ‘populares’ solo sacaron adelante sus propias enmiendas. La más importante eleva el techo de subida anual, hasta el 0,5 por ciento más el IPC. Una subida que tendrá poca importancia, según los expertos. El Gobierno deberá además decir si los pensiones alcanzan un nivel suficiente, cada cinco años.

El Gobierno volvió a acompañar el trámite parlamentario de la reforma de las pensiones con una nueva disposición de fondos procedentes de la llamada ‘hucha de las pensiones’. El mismo día en que se votaban las enmiendas, el Ejecutivo sacó unos 5.000 millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Con la nueva disposición, el Ejecutivo que preside Rajoy ha sacado ya fondos por valor de 23.600 millones de euros.

En la sesión de la comisión de Empleo, los senadores aprobaron cuatro enmiendas. Se trata de las modificaciones a la ley presentadas por el Grupo Popular. Fueron las únicas que prosperaron, a pesar del voto en contra del resto de los grupos, salvo PNV y UPN.

La semana que viene, el proyecto de ley de reforma de las pensiones que introduce un factor de sostenibilidad y un nuevo índice de revalorización, se verá en el Pleno del Senado. Luego volverá al Congreso para completar su viaje legislativo antes de su entrada en vigor.

Se eleva el índice de revalorización

El nuevo articulado modifica el llamado índice de revalorización anual de las pensiones. En principio se pensó un sistema con una subida mínima del 0,25 por ciento, y máxima del IPC más el 0,25 por ciento. Una de las enmiendas aprobadas hoy eleva el techo hasta el 0,50 por ciento más el IPC. Sin embargo, según los expertos, esta alza no supondrá grandes cambios para los pensionistas, que verán reducido su poder adquisitivo, según dijo la oposición.

En 2014, por ejemplo, el Gobierno aprobará una subida del 0,25 por ciento de las pensiones. Mientras tanto sus propias previsiones de inflación sitúan la subida de precios en el 1,5 por ciento al término del año. En caso de cumplirse esta previsión, los pensionistas verán devaluado un 1,25 por ciento el poder de compra de sus pensiones en 2014.

Otro cambio aprobado este lunes por el Senado encarga a la Autoridad Fiscal Independiente la misión de vigilar la revalorización anual. En concreto, el organismo deberá dar el visto bueno a la fijación de ese índice que determinará las subidas anuales de las pensiones en función de criterios como los ingresos y gastos de la Seguridad Social o el númeor de cotizantes del organismo pagador de las pensiones.

Además, otra enmienda encarga al Gobierno la tarea de elaborar cada cinco años un informe que determine si las pensiones cumplen su función, es decir, si son “adecuadas” y “suficientes” para asegurar el bienestar de los pensionistas, según dicta la Constitución.

Vetos de la oposición

El bloqueo a los vetos de la oposición y la aprobación de las enmiendas exclusivamente de los ‘populares’ despertaron las críticas de la oposición. Los grupos consideran que la reforma devalúa el poder adquisitivo de los pensionistas y les condena a la pobreza. También critican al Grupo Popular por las prisas con que está tramitando la ley. En este caso, los senadores se quejaron de que no han tenido acceso a las enmiendas hasta el sábado.

“Esta es la ley que ha generado el rechazo más unánime”, espetó a los ‘populares’ el portavoz de Entesa, Jordi Guillot. “Ni la Lomce tuvo nueve vetos”, dijo; en su opinión, el Gobierno ha impedido con sus prisas a grupos participar en la redacción del texto legal sobre pensiones. A pesar de la importancia y complejidad del proyecto, resaltaron.

Los catalanes de CiU votaron también en contra de las enmiendas ‘populares’. Su portavoz, María Riveradevall, expresó que el proyecto de ley no gusta a la formación catalana “ni en sus formas ni sus contenidos”. Un proyecto que condena a los pensionistas a perder poder adquisitivo. Y que no distingue entre las pensiones más altas y las más bajas, recalcó.

Por su parte, el socialista Francisco Martínez-Aldama justificó el voto contrario de su formación a las enmiendas del PP ya que no quieren “legitimar su reforma”, dijo tras acusar a los ‘populares’ de “mercadear” con las rentas de los pensionistas, tal y como calificó al alza hasta el 0,5 por ciento más el IPC de la revalorización máxima anual.

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular, Araceli Peris, dijo “sentir envidia” por la actitud de los socialistas alemanes que ha pactado entrar con la conservadora Merkel en un gobierno de coalición.

Peris minimizó el ahorro previsto en ocho años de 33.000 millones de euros por el Gobierno ‘popular’, una cantidad muy pequeña, dijo, en relación al billón de euros de gasto en pensiones previsto en ese período.