El nuevo propulsor, común al Volkswagen Polo BlueGT, ha sido desarrollado bajo una estrategia de reducción de pesos y de disminución de cilindrada (downsizing), con el fin de optimizar su eficiencia. Así, esta mecánica también se asocia al sistema Start/Stop y a la función de recuperación de energía.

El sistema ACT del Ibiza permite la desconexión de 2 de los 4 cilindros del motor en condiciones de trabajo bajo o medio, lo que aminora el gasto en carburante y recorta las emisiones de dióxido de carbono, al tiempo que mejora el confort de marcha.

Prestaciones de primera

Con este avanzado motor, que entre otros elementos también incorpora turbocompresor e inyección directa de combustible, el Ibiza acelera de 0 a 100 km/h en unos rápidos 7,8 segundos, progresando desde ahí hasta acariciar una velocidad máxima establecida en 210 km/h.

El gasto, por su parte, queda cifrado en solo 4,7 l/100 km y las emisiones de CO2, de 109 g/km, ambos valores promedio. Es decir, se trata de un modelo rápido pero, a tenor de los valores declarados por la marca española (otra historia será el estilo de conducción de cada cual, y cómo éste puede alterarlos), sencillamente austero.

Seat recuerda que el sistema de desconexión activa de cilindros del propulsor ACT se encuentra disponible en la gama del Ibiza para las carrocerías de 5 puertas, de 3 o SC y familiar ST, eso sí, siempre asociado al dinámico acabado FR.

En cuanto a precios, el Ibiza SC ACT de 19.720 euros, mientras que la versión de 5 puertas tendrá un coste de 20.270 euros, y la familiar ST, de 21.020 euros.