Hay maneras y maneras de vivir. De igual modo que existen infinitos modos de conocer una ciudad. Pasar de puntillas por estereotipos y por lo manido o dejarse llevar por la esencia genuina, impregnarse de las historias de cada rincón, ir tras la pista de sus anécdotas y secretos… En definitiva: ser viajero, no turista. Ser protagonista, no espectador. Experimentar, no observar. Con esta nueva filosofía en lo que a descubrir la capital se refiere, ha nacido Madrid&You (): un punto de encuentro para los que buscan el alma de Madrid, con visitas guiadas, rutas privadas totalmente personalizadas o actividades a petición del cliente. ¿Y qué mejor manera de saborear un lugar que a través de su gastronomía? Es por ello que desde Madrid&You nos sugieren un recorrido de tabernas centenarias por el barrio de los Austrias y de las Letras. Comenzando junto al Palacio Real, continuando por Arenal y la Puerta del Sol, para terminar en la plaza de Santa Ana y Huertas.

 El anciano rey de los vinos. Calle Bailén 19. Fundado en 1909, este local abrió sus puertas con fabricación propia de vinos dulces y secos que se servían a granel en vasos de chato. En otros tiempos solo existía una pequeña barra alrededor de la cual se colocaban mesas de mármol; hoy en día, la de nogal se sustituyó por una de zinc. Sí han conservado sus puertas rojas, así como el espejo del siglo pasado que se adquirió para la inauguración. Se cuenta que durante la República se eliminó la palabra “Rey” y que la noche del 20 de noviembre de 1975, la taberna permaneció abierta toda la noche para recibir a las personalidades y altos cargos que pasaron por el Palacio Real a velar al recién fallecido Franco. Entre sus tapas más típicas: el regalito de toro, las tiras de pollo al cabrales, los emparedados de calabacín, el revuelto de morcilla o las delicias de morcilla con manzana.

 El café de Oriente. Plaza de Oriente 2. Se levantó sobre los restos del convento de San Gil del siglo XVII (gracias a estos monjes podemos disfrutar de pinturas como Las Meninas, que se salvaron del incendio del Alcázar de 1734). En el siglo XIX se levantó el solar actual que nace de la mano del sacerdote don Luis Lezama, quien movido por la inquietud de formar a jóvenes sin recursos y asesorado por un grupo de cocineros y amigos como Arzak o Bericua, inaugura restaurantes por todo el mundo. El café empieza a adquirir fama entre personajes tan representativos como el alcalde Tierno Galván –que siempre desayunaba en la mesa 9-,  Mingote o un gorrioncillo de la plaza que durante mucho tiempo fue cliente habitual. Cuentan con una buena selección de tostas, como la de ventresca y pimientos o la de salmón con queso, pero lo mejor es probar su carta. Y sobre todo, sentarse en su terraza a degustar un exquisito café mientras se contempla la espectacular panorámica de la Plaza de Oriente.

 Casa Labra. Calle Tetuán 12. Nuestra ruta con Madrid&You continúa por una taberna centenaria clave para la política española, pues Pablo Iglesias fundó aquí el Partido Socialista Obrero Español el 2 de mayo de 1879. Casa Labra lo pusieron en marcha dos asturianos de la comarca de Cangas del Narcea, que se vinieron a Madrid en 1860 en busca de oportunidades. Labra -topónimo que procede del acto de labrar la tierra- era el apellido del tercero de sus propietarios, don Antonio. Los soldaditos de Pavía (tiras de bacalao empanadas y coloreadas con tiras de azafrán, se solían acompañar de un chato de vino, constituyendo el aperitivo típico entre la clase obrera) y las croquetas de bacalao son su especialidad. Su ambiente ha permanecido casi imperturbable desde el siglo XIX.

 Cervecería Alemania. Plaza de Santa Ana 12. Este establecimiento se inaugura en 1904 por un grupo de hombres de negocios germánicos que trataron de reproducir el ambiente de una cervecería bávara. Frecuentada por funcionarios de la embajada americana, desde un principio por allí se dejaron ver toreros como Dominguín,  escritores como Hemingway y los primeros hippies. Entre sus parroquianos, además de los ya citados, Valle-Inclán que jugaba en una de sus mesas al mus, Ramón y Cajal, Azaña, Benavente y hasta Primo de Rivera. Sus mejores especialidades son las croquetas de jamón, la tortilla y los calamares.

Casa Alberto. Calle Huertas 18. Y para finalizar esta sabrosa ruta, Madrid&You nos acerca hasta esta taberna fundada en 1827. En este solar, además, existió una posada en la que vivió Cervantes,  en la cual escribió Viaje al Parnaso, varios capítulos de Los Trabajos de Persiles y Segismunda, y algunos de El Quijote. Se trata de un local vinculado desde siempre al mundo taurino y al teatral. Conserva todos los elementos típicos de la época: puertas rojas de madera como identificativo de botillería o taberna (invento del rey francés Pepe Botella), columnas de forja, un mostrador de madera repujada con pila de estaño donde corre el agua que refrescaba las frascas de vinos y un mostrador de ónix de los pocos que hay en Madrid. Entre sus especialidades platos castizos como los callos, los caracoles, el rabo de toro, las albóndigas de ternera y el bacalao.