De aspecto exterior más agresivo, sobre todo frontal con la adopción de la parrilla en forma de doble flecha vista en el resto de modelos de la gama, el nuevo CT 200h ha ganado muchos enteros. Además, los antinieblas han rejuvenecido y figuran en los extremos de un paragolpes, también rediseñados y que llena más el morro del coche, con mejor apariencia respecto al suelo, más asentado.

En la zaga no se vislumbra tanta reforma: se ha le ha dado un toque más cuadrado, pero apenas cambia.

Lujo sin tacha

Donde más ha cambiado, y se nota, es en la calidad de vida interior. Quizá porque la responsable del proyecto CT es ahora una mujer, la ingeniero Chika Kako, primera en ser nombrada jefa de Ingenieros en la historia de Lexus. Ahora como nunca, se aprecia silencioso y agradable.

Nada más subir, sorprende por el gusto con que están escogidos sus materiales. La mezcla de plásticos y piel (de serie en el acabado más alto) está bien conseguida y el tacto, aunque nos comentaron que no había cambiado, parece mejor.

La postura al volante sigue siendo un tanto extraña, pues el punto de la cadera queda, quizá, demasiado bajo, pero una vez iniciamos la marcha no hay mayor problema y tTodos los mandos quedan a mano. El concienzudo trabajo sobre la dirección eléctrica permite buena sensaciones al circular en el caótico tráfico de Roma, donde hemos tenido ocasión de circular por primera vez con el nuevo CT 200h, y donde nos hemos desenvuelto sin apenas problemas, cambiando de dirección con rapidez y en absoluto silencio.

Un silencio del que presumía al inicio de su vida y que se veía enturbiado por el molesto quehacer de la caja de cambios automática al acelerar de forma contundente, pero que se ha mitigado rediseñando la misma y forzando una aceleración más lineal y acorde con el sonido del motor.

Además, se han modificado las suspensiones, acoplando una barra de torsión trasera más gruesa y añadiendo 20 nuevos puntos de soldadura a la estructura del vehículo, puntos que disminuyen ruidos de rodadura y ganan estabilidad. En la sinuosa mezcla de asfalto y adoquines de la ciudad romana todo ello se hace patente desde el primer instante: el confort sorprende por muy agradable.

Cuatro modos de conducción

Al igual que la versión precedente, el nuevo CT 200h ofrece diferentes modos de uso fruto de la combinación de sus 2 motores (gasolina y eléctrico), mediante un botón selector: EV, Eco y Normal, para una conducción relajada y concienciada ecológicamente, junto al Sport, ideado para sacar todo el partido a sus posibilidades.

En EV solo funciona solo el motor eléctrico y hasta una velocidad aproximada de 45 km/h, durante unos 2 km; no consume gasolina ni emite CO2. Funciona, generalmente, al inicio de la marcha, con las baterías cargadas, evita el elevado gasto que generan los motores en frío y es perfecto para paradas y arranques de atascos. En Eco optimiza la respuesta del embrague (los automáticos como éste también lo llevan, aunque carezcan de pedal de accionamiento) y del aire acondicionado, para reducir consumos. En Normal ambos motores cubren cualquier necesidad de potencia, primando no obstante la economía.

Finalmente, en Sport ambos motores se ajustan por medio de la CPU de control mecánico para ofrecer una respuesta enérgica y subir de revoluciones más rápido. En esa posición, acelerador y dirección asistida eléctrica modifican su respuesta para lograr una sensación más directa. Como detalle, el cuadro pasa de una iluminación azul a otra roja, más deportiva.

Equipamientos de altura

Como el resto de Lexus, en el nuevo CT 200h encontramos un equipamiento a la altura de lo esperado. Ahora hay una versión de lanzamiento Executive con prácticamente todo lo necesario, más algunos extra por un precio muy competitivo.

De este modo, incluye luces de día LED, control de crucero, navegador, climatizador bizona, cámara de visión trasera, sensores de luces y lluvia, doble puerto USB, Bluetooth, sistema de acceso sin llave y llantas de 16 pulgadas, entre otros muchos.