Antonio Béjar, hasta ahora director del área inmobiliaria del BBVA, ha sido nombrado presidente de Desarrollo Urbanístico Chamartín (Duch), la sociedad promotora de la Operación Chamartín, en la que el banco tiene el 72,5%. Este movimiento en el organigrama del BBVA, que se produce un mes después de la última remodelación impuesta por el presidente Francisco González, suscita especulaciones, tanto internas como externas, sobre el futuro de la prolongación del Paseo de la Castellana en Madrid.

El proyecto, que lleva más de 15 años de tramitación, implica, si se llega a realizar la idea original, la creación de un barrio de 3,12 millones de metros cuadrados al prolongar el Paseo de la Castellana 2,6 kilómetros, con la remodelación de la estación de Chamartín. La inversión prevista es de 11.100 millones de euros.

Béjar tiene que poner encima de la mesa del Comité de Dirección del BBVA una propuesta definitiva sobre la Operación Chamartín: desbloquear su desarrollo para impulsar el proyecto de una vez por todas, o descartarlo, lo que requiere una salida ordenada y al menor coste posible.

La ‘mudanza’ de Béjar a la presidencia de Duch ha sido aprovechada para una remodelación profunda del área inmobiliaria del BBVA. El grupo ha optado por separar Anida, la plataforma de venta de viviendas y otros inmuebles, de los activos más problemáticos, que se integran en la Unidad de Non Performing Assets. Pedro Urresti es el primer ejecutivo de este ‘banco malo’, y reporta directamente al director Global de Riesgos, Manuel Castro. La designación del hombre que vendió sedes centrales y sucursales del banco a inversores inmobiliarios (manteniéndose la entidad como inquilino), como responsable de esta unidad indica que se quiere acelerar la enajenación de los activos pese a su complicada situación.

El BBVA fue la única gran entidad financiera española que se se negó a entrar en el accionariado de la Sociedad de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb), pese a las insistentes presiones del Gobierno. Ahora crea su propio ‘banco malo’ para deshacerse cuanto antes de los activos inmobiliarios más problemáticos.

Agustín Vidal-Aragón, hasta ahora director de la Territorial Sur (Andalucía y Extremadura) del BBVA, es el nuevo director general de Anida, sustituyendo a Javier Sainz, que apenas ha estado dos años en este puesto y que pasa a la división de Banca Privada.

Cambios en las territoriales

La marcha de Agustín Vidal-Aragón de la Territorial Sur ha provocado más cambios. El hasta ahora director de la Territorial Este (Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Baleares), Javier Pérez Cardete, pasa a dirigir la Territorial Sur. Y Peio Belausteguigoitia, director de la unidad de Banca de Empresas y Corporaciones en la Dirección Territorial Noroeste, es el nuevo responsable de la Territorial Este.