Pilar González de Frutos, presidenta de la asociación empresarial del seguro Unespa y ex directora general de Seguros y Fondos de Pensiones en los Gobiernos de Aznar, critica en el encuentro con los medios de comunicación previo a la asamblea general de la patronal la carta que la Asociación de Inspectores de Seguros de España (Apise) envió al ministro de Economía, Luis de Guindos.

“Dice poco en beneficio de unos profesionales que se lancen mensajes alarmantes de ese calibre”, señala la presidenta de Unespa cuando se le pregunta desde diarioabierto.es sobre afirmaciones de la asociación que agrupa al 90% de los inspectores de seguros, como que la falta de medios para la supervisión puede hacer que “la solvencia de las entidades aseguradoras quede fuera de control” y que se “pone en peligro el ahorro de los asegurados”.

Pilar González de Frutos destaca el esfuerzo de solvencia que está haciendo el seguro pese a la crisis y que hace que se multiplique por más de tres el mínimo requerido por la normativa. “Ese exceso de solvencia es el que da seguridad a los ahorros de los asegurados”, insiste la presidenta de Unespa.

También resalta que el Ministerio de Economía se ha comprometido a incrementar los recursos de la inspección, tras las peticiones de la Dirección General de Seguros. “La supervisión de seguros debe contar con medios suficientes, al mismo nivel que los demás supervisores europeos. Ésta es una cuestión clave para el seguro español”, remacha la presidenta de Unespa.

Pilar González de Frutos insiste en que debe mejorar la tributación del ahorro a largo plazo, manteniendo al menos el diferimiento fiscal de las aportaciones a planes de pensiones o seguros de jubilación. La reforma fiscal debe mejorar también el tratamiento del cobro como renta en vez de cómo capital.

La presidenta de Unespa rechaza que sea discriminación la diferenciación de precios en el seguro de Salud en función de la edad. “No es una práctica generalizada rechazar clientes por motivos de salud, sí encarecer la prima en función de los riesgos y de la utilización de los servicios médicos, que suelen incrementar con la edad, pero eso no es discriminación”, argumenta.

 

Más carga fiscal que peso en la economía

La Memoria Social del Seguro, que Unespa suele presentar coincidiendo con su asamblea general ordinaria, recoge un estudio encargado a PwC sobre la contribución tributaria en España de este sector. Con un peso en el PIB del 5%, la carga tributaria que soporta el seguro en el Impuesto sobre Sociedades es mayor: 6,8%. Pilar González de Frutos resalta que el tipo efectivo que paga el seguro en el Impuesto sobre Sociedades es del 30%.

El trabajo recoge por un lado los impuestos soportados por el sector asegurador (Impuesto de Sociedades, IVA no deducido y Seguridad Social a cargo de la compañía, entre otros). Por otra parte figuran los impuestos recaudados, que son aquellos retenidos o repercutidos a terceros, principalmente empleados o clientes, como la tasa sobre primas del seguro, las retenciones sobre rendimientos del trabajo y aplicadas en los pagos de seguros de Ahorro.

En 2013, las compañías aseguradoras desembolsaron 3.158 millones en impuestos soportados y otros 4.046 millones por tributos recaudados. Esto supone que el seguro ingresa 6.000 euros cada minuto a la Hacienda Pública.

El principal tributo que soportan las entidades aseguradoras es el Impuesto de sociedades, que grava sus beneficios. Los pagos por este impuesto ascendieron a 1.508 millones, incluyendo las retenciones soportadas. Este concepto representa el 48% de los impuestos soportados por el sector. Pero además, es el 6,8% de lo que ingresa el Estado a través de este tributo aplicado a todas las empresas del país.

El segundo epígrafe de mayor importancia es el IVA soportado y no deducido, que roza los 1.020 millones. El seguro no puede repercutir este gravamen y, por tanto, no se lo puede deducir a continuación. Detrás de este impuesto se encuentra la larga lista de pagos que realizan cada día las aseguradoras a proveedores (médicos, talleres de coches, albañiles, fontaneros, abogados, peritos, funerarias, entre otros).

Los impuestos recaudados por las compañías de seguros sumaron 4.046 millones en 2013. Aquí, la partida de más peso corresponde al impuesto sobre las primas de seguros y a los recargos que se destinan a financiar al Consorcio de Compensación de Seguros. Este epígrafe asciende a 2.052 millones.

Otros apartados de importancia son aquellos ligados al empleo directo o indirecto que genera el sector. Ahí están las retenciones sobre rendimientos del trabajo (501 millones) y la Seguridad Social pagada por el empleado (87 millones). Los desembolsos ligados a esquemas de previsión social a favor de los trabajadores representan otros 521 millones, ya se trate de empleados presentes o pasados de cualquier empresa de España que cuente con este tipo de beneficio social.

Los impuestos pagados suponen casi cuatro de cada 10 euros que las entidades obtienen como beneficios. Y los impuestos recaudados representan casi el 13% de la facturación por primas. De cada 100 euros que ingresa el sector por la venta de pólizas, 5,66 euros van a las arcas públicas en concepto de impuestos soportados y los 7,25 euros restantes como impuestos intermediados o recaudados.

Un año para implantar la TAE

Tras la asamblea general de Unespa, la directora general de Seguros, Flavia Rodríguez-Ponga, explicaba que la TAE del seguro, que permitirá comparar rentabilidades entre las ofertas de Vida Ahorro de las diferentes compañías, estará aprobada antes de septiembre.

Las aseguradoras tendrán un año para adaptarse a la nueva norma, sobre todo para cambiar el sistema informático y la documentación que se debe entregar al cliente. Pero la directora general de Seguros cree que algunas ya están preparadas para afrontar los cambios y otras cumplirán las nuevas exigencias desde el primer momento .