El Ejecutivo permitirá a unos 30.000 ciudadanos acceder a la jubilación anticipada a los 61 años. Se trata de quienes se vieron afectados por un cambio de criterio en la interpretación de una norma por parte de la Seguridad Social, que este verano, denegó el retiro a unas 1.500 personas. Ahora estos casos se revisarán de oficio. Sin embargo, la rectificación, que ha sido pactada con los sindicatos, afecta tan solo a algunos supuestos: aquellas personas que fueron objeto de un despido individual antes del 1 de abril de 2013, y firmaron además un convenio especial con la Seguridad Social.

El máximo responsable de la Seguridad Social, Tomás Burgos, comunicó este jueves la rectificación del Gobierno en torno a las jubilaciones anticipadas de los trabajadores despedidos antes de 1 de abril de 2013. La rectificación del Gobierno llega después de que la Seguridad Social denegara este verano el acceso a la jubilación a unas 1.500 personas, que ahora verán sus casos revisados.

Estas personas habían firmado un convenio especial con el instituto de previsión social, es decir, se pagaban la Seguridad Social de su bolsillo después de ser despedidos, a fin de evitar una merma en la cuantía de su pensión, un cálculo que se obtiene en función de la base de cotización de los últimos años de carrera profesional.

El pasado mes de junio, la Seguridad Social empezó a interpretar que estas personas con un convenio especial, estaban en situación de alta, y a denegarles el acceso a la jubilación a los 61 años. El cambio de criterio obligaba a retrasar dos años la jubilación a estas personas, y a prolongar durante ese tiempo el pago de las cuotas de la Seguridad Social, si querían evitar ver después reducida su futura pensión.

Tras conocer esta situación, los sindicatos reclamaron al Ejecutivo una rectificación. Lo que pretendían las centrales es que los afectados pudieran seguir acogiéndose a la cláusula de salvaguarda prevista en las últimas reformas de pensiones, la del 2011, del PSOE; y la de 2012, del PP. Y beneficiarse de ese modo de la anterior legislación, más benigna, que contemplaba la jubilación anticipada a partir de 61 años, con un mínimo de 30 años cotizados; en lugar de los 63 años, y 33 cotizados que se exigen desde entonces.

La Seguridad Social procederá en las próximas horas a la redacción de la norma que aplicará en el futuro. Los sindicatos han informado de que el acuerdo de momento es “verbal” si bien el máximo responsable del organismo les ha asegurado que cobrará vigor en un plazo inmediato, “de entre 24 y 48 horas”, según aseguraron los responsables de CCOO, Carlos Bravo, y UGT, Carmen López, tras su entrevista con Tomás Burgos.

A la pregunta de cuántos afectados hay por el cambio de interpretación, Bravo ha respondido que son “muchos miles”. Según su estimación, “va a ser una solución completa, para el conjunto del colectivo”. También se va a proceder al recálculo de aquellas personas que hayan podido recibir una pensión inferior”.

Los sindicatos ha mostrado su satisfacción por la decisión, si bien han destacado que esto no es el reconocimiento de un nuevo derecho, sino “evitar que se produjera un perjuicio para muchas personas en el paro”.

López ha subrayado que ha sido la insistencia de los sindicatos la clave para la resolución del conflicto abierto a raíz del cambio de orientación en la aplicación de la norma sobre jubilaciones anticipadas.