Al contrario, dijo Alierta, se trata de una alianza para aportar ideas con el fin de elevar la competitividad y mejorar la imagen de España.

«En absoluto es un tirón de orejas. Cuando estuvimos en la reunión de la Moncloa nos dimos cuenta de que era necesario juntarnos y enfocar estos dos problemas (la competitividad y la confianza en España)», indicó Alierta en rueda de prensa en el Distrito C de Telefónica, y añadió que este grupo de trabajo responde a un ejercicio de «responsabilidad social corporativa».

El presidente de Telefónica, que ocupará durante el primer año la presidencia ejecutiva del Consejo Empresarial para la Competitividad, afirmó que la institución es el ‘think tank’ de la competitividad española y que su objetivo es el de realizar propuestas concretas para recuperar «la senda del crecimiento económico en nuestro país».

El directivo reconoció que, si bien «nuestra economía tiene problemas», la pretensión de los integrantes de la institución, con una probada experiencia internacional y avalados por el éxito en la gestión, es la de ofrecer su «experiencia y capacidad para trabajar juntos, en orden de ayudar cuanto podamos a su orientación y resolución», destacó, y añadió que «siempre es un buen momento para empezar a trabajar conjuntamente».

Además de Telefónica, conforman este ‘think tank’ otras 16 grandes multinacionales españolas, como los bancos Santander y BBVA, La Caixa, la aseguradora Mapfre, las constructoras ACS, Ferrovial y Acciona, las firmas energéticas Repsol e Iberdrola, los grupos de distribución El Corte Inglés y Mercadona, las textiles Inditex y Mango, el grupo turístico Barceló, el grupo editorial y de medios Planeta y Havas Media.

Grupo abierto

Alierta manifestó que la respuesta de todas las instituciones y del Gobierno a la creación de este Consejo ha sido muy «positiva» y resaltó que esperan que cuando se tengan conclusiones sobre los distintos problemas a los que se enfrenta España se trasladen las respuestas. «Nuestro nombre es competitividad y nuestro apellido devolver la confianza a España», subrayó.

«Hemos decidido aglutinar estos objetivos bajo la idea genérica de impulsar la competitividad del país», aseguró el directivo, quien indicó que para fomentar la competitividad son necesarios cambios, medidas y reformas, así como experiencia, conocimientos y trabajo compartido.

El presidente de la multinacional española señaló que, si bien el grupo de trabajo tiene que tener un «número limitado» de integrantes para poder operar, no se trata de un grupo cerrado.

Vocación de permanencia

Respecto a la duración del Consejo Empresarial de la Competitividad, Alierta afirmó que la institución tiene una vocación de permanencia ‘sine die’ y aclaró que, de momento, no existe un calendario de actuación, ya que la primera reunión tendrá lugar «en media hora».

Por su parte, el ex director general del Instituto de Empresa Familiar y ex presidente de Catalunya Caixa, Fernando Casado, que ejercerá de director general y será el encargado de llevar el día a día, precisó que la institución no pretende «interferir» en otros organismos u organizaciones, como la CEOE, ni sustituirlos.

Así, Casado explicó que las principales tareas de este ‘laboratorio de ideas’ son las de crear opinión, respondiendo a las situaciones y problemas a los que se enfrenta el país, elaborar propuestas de actuación en los temas que se consideren prioritarios, promover un entorno favorable que potencie la competitividad y la excelencia de las empresas y realizar análisis, estudios y documentos que sirvan como eje para las propuestas del Consejo.

En este sentido, añadió que la tarea de la institución es la de elaborar propuestas a los problemas y puntualizó que serán las distintas instituciones las que se encarguen de decidir la conveniencia de las ideas.