Las horas extra ilegales en banca cuestan 10.900 millones, según CCOO

07/10/2014

Miguel Ángel Valero. El sindicato cree que el examen previo a la supervisión única provocará más reestructuración.

Un día después que FES-UGT, y sin hacer referencia alguna al escándalo de las tarjetas ‘opacas’ de Caja Madrid y Bankia, que salpica a representantes del sindicato (hasta ahora sólo ha dimitido Rodolfo Benito), CCOO Servicios presenta su informe “sobre las presiones y las prolongaciones de jornada en el sector financiero”.

“Un mal endémico que no hemos conseguido erradicar”, como destaca el estudio, presentado por José María Martínez, secretario general; Paloma Vega, secretaria de Políticas Sociales, y Juan José Giner, secretario de la Agrupación del Sector Financiero.

El sector financiero (al que el estudio añade seguros) tiene la tercera jornada laboral más prolongada entre todas las actividades económicas, y ésta ha llegado a su mayor valor “en pleno proceso de reestructuración de plantillas”.

CCOO estima que el 91% de las horas extra realizadas en el sector fueron “fraudulentas”. Y calcula que durante la crisis (2008-13) el volumen de horas extra ilegales ha supuesto la pérdida a las arcas públicas (por cotizaciones a la Seguridad Social y tributación a Hacienda) de más de 2.300 millones de euros. A los que hay que sumar los más de 8.600 millones que no ha cobrado la plantilla, y que no se han podido destinar a ahorro o a consumo, por la realización de esas horas.

De no haberse producido es prolongación de jornada, se hubieran podido mantener más de 33.000 empleos en el sector, cuando se han destruido más de 50.000 durante la crisis. En 2008 había 59,8 trabajadores de entidades financieras por cada 10.000 habitantes, y ahora hay 46,4.

“Es indudable que este incremento de la presión está directamente relacionado con el deseo de las cúpulas directivas de conseguir resultados a corto plazo, sin medir la negativa repercusión que esto origina a largo plazo y con objeto de percibir suculentas retribuciones”, señala el estudio, que resalta que los principales ejecutivos de las mayores entidades financieras cobran “123 veces el coste medio por empleado”.

Giner, que habla de “miles” inspecciones de Trabajo por prolongaciones de jornada y de multas de “hasta 250.000 euros”, critica que “no haya voluntad política para reforzar su capacidad sancionadora”. CCOO va a iniciar una campaña para un cambio normativo, que contempla incluso una iniciativa legislativa popular, que permita perseguir mejor ese “fraude laboral, fiscal y a la Seguridad Social”.

El secretario general de CCOO Servicios cree que “la reestructuración no ha terminado, queda la integración de Citi en Popular, la de Barclays en CaixaBank, y la de CatalunyaCaixa, y habrá que ver qué sucede cuando se conozcan los resultados del examen” previo a la supervisión bancaria única por parte del BCE.

“Tal como se ha hecho la reestructuración, con destrucción de entidades, cuando en otros países se han mantenido con el mismo o mayor ajuste de empleo, va a condicionar mucho la reactivación del crédito”, razona Martínez.

 

Visión de género

El estudio subraya “la exaltación de la disponibilidad” que existe en la banca, que provoca “la utilización de las trabajadoras en los procesos de reestructuración para aligerar plantilla de manera socialmente menos conflictiva que si fueran varones”, y “el riesgo de ser las primeras candidatas en los planes de reducción de plantilla al existir la presunción de que todas las mujeres van a estar menos disponibles, menos comprometidas con el empleo por la carga doméstica y por el papel de cuidadora que la cultura predominante aún le asigna”.

Esto se traduce, según Martínez, en que “casi todos los procesos de bajas incentivadas están afectando a mujeres, mientras en las promociones hay más hombres pese al incremento del peso femenino en las plantillas”.

En todas las actividades

El problema de la prolongación de jornada no es exclusivo de la banca. Sin las horas extra ilegales, el sector primario hubiera cambiado la destrucción de 8.579 empleos en 2013 por una creación del 4,4% de puestos de trabajo. En la industria, disminuiría el 40% la pérdida de empleos (más de 110.000 en 2013). En energía, la destrucción de puestos de trabajo hubiera sido la mitad. Y en la construcción, casi el 15% menos. En servicios, se hubieran creado 250.000 empleos. Y en el comercio, en vez de destruir empleo, se habrían creado 7.502 puestos. En el comercio minorista, 2.564. En transporte, 3.300.

En hostelería, el volumen de asalariados hubiera crecido el 5%. En servicios técnicos, la destrucción de empleo hubiera sido casi la mitad. Lo mismo que en vigilancia privada. En personal doméstico, el crecimiento del empleo hubiera pasado del 3,5% al 8,8%.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.