El nuevo Acura NSX (4,47 metros de largo, 1,94 de ancho, 1,22 metros de alto y 2,63 metros entre ejes), que en España se venderá como Honda entre finales de año y comienzos de 2016, es un flamante súper deportivo biplaza de impulsión híbrida.

Reproduce de forma fidedigna los rasgos del ensayo que lo ha venido precediendo y que, al mismo tiempo, recoge el testigo de un icónico modelo ahora equipado con cambio automático de doble embrague y 9 marchas, y tracción en las cuatro ruedas.

Fabricado como el primer NSX en aluminio, en este caso aderezado por acero de alta resistencia y fibra de carbono (todo ello permite, por ejemplo, finos pero robutos pilares delanteros A que mejoran la visibilidad), pisa sobre neumáticos Continental ContiSportContact 245/35 y 295/30 combinados con llantas de 19 y 20 pulgadas, y se detiene a través de frenos carbocerámicos.

Cuenta con motor de gasolina y con otros tres eléctricos, el primero V6 biturbo con cárter seco (como en las carreras) y una potencia que rebasa 550 CV.

Uno de los motores eléctricos apoya al térmico y actúa sobre el eje trasero, y los otros dos, situados en el delantero, operan de forma independiente sobre cada rueda anterior para mejorar la aceleración y la velocidad de paso por curva.

Contepla modos de conducción Quiet, Sport, Sport+ y Track que suponen, por orden, conducción eléctrica a baja velocidad y en distancias cortas, y una respuesta más vivaz y deportiva de motor, el cambio y la dirección. Hasta cuenta con función Launch de máxima aceleración desde parado. Por cierto, la instrumentación es una pantalla digital TFT que cambia según el modo de conducción elegido.