Conforme a la maxima en Rolls-Royce «Take the best and make it better» («Toma lo mejor y hazlo superior»), el fabricante con sede en Goodwood (Inglaterra) ha desplegado en la última edición del Salón de Ginebra una exclusiva unidad de su fastuoso portaestandarte Phantom.

Se trata del nuevo Rolls-Royce Phantom Serenity, una creación irrepetible ultimada por la división de productos especiales de la marca, Bespoke,inspirada en la tradición oriental a base de una relajante decoración de tonalidad y motivos florales.

La carrocería del Phantom Serenity está pintada a mano en tonalidad ‘Madre Perla’ exclusiva, fabricada con esencia de perlas naturales.

El proceso para dejar el coche como se puede advertir en la imagen sobre estas líneas exige 12 horas de trabajo, incluidos muchos de sus detalles nuevamente artesanales. Además, Rolls-Royce comunica que en la decoración completa del vehículo se han invertido 600 horas de labor.

En este sentido, el tradicional cuero de primera calidad que caracteriza el interior de cada Rolls cambia en éste por hilo de seda de Suzhou. El resultado es, una vez más, un tejido exclusivo con bordados florales que cubre hasta los paneles de las puertas y el techo. Se combina con molduras de madera de cerezo ahumada con marquetería a juego.