La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, reclamó este lunes a los agentes sociales que aceleren las negociaciones para alcanzar esta misma semana un acuerdo que fije el rumbo del crecimiento salarial para los próximos años. En su admonición, la ministra, quien recordó que el Gobierno no participa en la negociación, dijo preferir un alza salarial hasta 2017 que deje “margen” para la creación de nuevos puestos de trabajo que puedan ocupar las personas desempleadas; una posición en línea con la defendida por la patronal.

Báñez instó a los agentes sociales a renovar cuanto antes el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que viene negociándose durante meses y cuyos resultados, en caso de producirse, se trasladarán luego a las mesas de negociación de los convenios colectivos. En este sentido, este lunes se conoció la estadística sobre convenios negociados hasta marzo, y que registran una subida salarial media del 0,69%, una tasa que se sitúa por encima del 0,55% contabilizado un año atrás, según los datos del ministerio de Empleo.

Nueva reunión

Mañana martes se reunirán los máximos líderes patronales y sindicales en un nuevo intento por cerrar el acuerdo. Hoy, en vísperas de esa reunión, los ‘números dos’ de CCOO, Ramón Górriz, y UGT, Toni Ferrer, insistieron en su defensa de la necesidad de aumentar los salarios por encima de la oferta de la patronal, según dijeron en una intervención posterior a la de la ministra en el mismo foro sobre el mercado laboral organizado por Aedipe Centro.

Hoy, Górriz y Ferrer repasaron las diferencias que separan a patronal y sindicatos para lograr un nuevo acuerdo. Las centrales defienden que los salarios suban un 1,5% en 2015, si el PIB crece entre el 1,5% y el 2%; y una subida no superior al 2% en 2016, si la economía crece aún más; mientras que el incremento de 2017 se negociaría durante los tres primeros meses de ese año.

Por su parte, la patronal ofrece subidas salariales del 0,9% o “un poco más” en 2015, y de hasta el 1,3% en 2016.

A vueltas con la ‘ultraactividad’

Otro asunto que separa a sindicatos y patronal es la prolongación de la vida de un convenio una vez caducado, la llamada ‘ultraactividad’. Tras la reforma laboral, que limitó a un año esa prórroga –antes indefinida–, y después de algunas sentencias judiciales –que afirman que las condiciones pactadas en convenio se ‘contractualizan’, es decir, no se pierden aunque el convenio caduque–, las centrales quieren que los patronos admitan esa pervivencia del convenio más allá de su fecha de finalización.

CEOE y Cepyme pidieron en marzo incluir en el pacto salarial asuntos como sanciones, estructura salarial y cualificación profesional, según desveló hoy Górriz. En ese momento, las centrales aprovecharon la oportunidad para plantear sus demandas en materia de jornada, los horarios, además de la mencionada ultraactividad, añadió.

“El acuerdo es posible”, insistió el ‘número dos’ de CCOO, tras defender en que los salarios deben subir por encima de la propuesta patronal. Górriz afirmó que los costes laborales en España han caído 11 puntos durante la crisis, frente a los 3 puntos de bajada en la Unión Europea (UE). “Existe margen claro para competir”, indicó.

Por su parte, Toni Ferrer insistió en que las diferencias entre empresarios y sindicatos sobre salarios “no son una cuestión de décimas”. Asimismo el ‘número dos’ de UGT llamó a derogar la reforma laboral de 2012, y defendió que el problema del mercado laboral español no tiene que ver con la regulación sino con el modelo “social y productivo” de la economía, por lo que pidió inversiones en capital físico, humano y tecnológico, así como otras medidas como una reforma fiscal, reforzar las políticas activas de empleo, y una prestación para los desempleados sin recursos.