El efecto mariposa llega a Tressis. La venta del 85% de la sociedad de valores española al andorrano MoraBanc, pactada el 15 de enero, se frustra tras la situación creada por las acusaciones del Tesoro norteamericano a la Banca Privada d’Andorra (BPA) de blanqueo de dinero procedente de actividades criminales. La BPA fue intervenida por el supervisor andorrano del sector financiero y, en un efecto dominó, el Banco de España hizo lo mismo con la filial Banco de Madrid, condenada a su liquidación.

Tres meses después de pactar la venta por 43 millones de euros, condicionada obviamente a las autorizaciones de los supervisores correspondientes, un comunicado conjunto anuncia que “la compra de una participación significativa de la sociedad de valores española Tressis por parte del banco andorrano MoraBanc ha sido cancelada de común acuerdo por ambas partes”.

“Las circunstancias actuales no son las adecuadas para cerrar con éxito una operación de estas características”, añade el comunicado pactado por MoraBanc y Tressis. José Miguel Maté, primer ejecutivo de Tressis, explica que “esta decisión nos anima a seguir avanzando para reforzar nuestro liderazgo en asesoramiento y gestión de patrimonios en España”, sin mencionar que el cartel de se vende vuelve a circular por la sociedad de valores.

“Durante estos meses hemos trabajado con normalidad y con absoluta independencia”, precisa el consejero delegado de Tressis.

La nota conjunta no menciona que la CNMV dejó de ver con buenos ojos la operación tras el escándalo del BPA y las repercusiones que su intervención, y la del filial Banco Madrid, han tenido en los supervisores, Banco de España incluido.

Tras la ruptura de la operación todo vuelve a la casilla de salida. Tressis buscará otro comprador. Y MoraBanc, que apenas tiene en España Mora Funds Sicav (registrado en 2014 en la CNMV), abandona definitivamente el sueño de la expansión por España, donde ya sólo quedan dos bancos andorranos: Andbank y Crédit Andorrá.