¿Quién está legitimado para decidir si una guerra es justa o no?

24/03/2011

diarioabierto.es. De esta agua no beberé…

¡Pero qué sabio es el refranero español!  Zapatero y su nutrido elenco de starlets fueron los precursores del archifamoso movimiento cívico del “NO A LA GUERRA” que rentabilizaron de pleno con una victoria electoral que puso a sus pies la alfombra roja del Gobierno de España. Recién nombrado Presidente, presumiendo orgulloso de su cacareado talante pacifista, cumplió con su promesa de retirar las tropas de Irak, tropas que por cierto, más que estrategias de ataque realizaban labores humanitarias en un conflicto bélico que no contaba con el beneplácito de Naciones Unidas.  Siete años más tarde, tras dos legislaturas plagados de despropósitos y una inutilidad supina para los asuntos de Estado, este visionario se desmarca de sopetón de su ideología de cabecera -en plena crisis económica y social- y nos mete en un conflicto contra Gadafi traicionando a su electorado más fiel y desechando por la puerta de atrás uno de sus proyectos estrella: la Alianza de Civilizaciones (nunca llegué a descifrar con exactitud qué demonios era).

¿Puede que ese antibelicismo de José Luis se tratase de otro cuento chino de los que conforman el grueso manual de marketing electoral socialista?  Cuando les conviene matan, si  no les conviene, no matan. Justificarían que si un palestino dispara a diez judíos, se trata de un acto de reivindicación, pero si el judío se revuelve contra un palestino que le está apuntando con una kalashnikov (lo que viene siendo un acto en defensa propia de toda la vida), nos encontraríamos ante un macabro asesinato que un ilustre hombre de paz no debe consentir. Si Gadafi machaca a su pueblo, Sarkozy lidera el ataque, Obama envía al ejército más potente de la tierra y ambos “sugieren” a Zapatero que les acompañe en la contienda, pues el antaño guía espiritual de los pacifistas, acude presto sin rechistar, faltaría más. Y de paso, vuelve a rentabilizar políticamente otra guerra, en esta ocasión desviando por enésima ocasión la atención de la severa crisis, de la situación desesperada de tantas familias y de la previsible paliza que en mayo le van a sacudir las urnas al PSOE. España ha participado en la primera guerra de Irak, en la segunda, en la de Afganistán y ahora en Libia. Resulta que seguimos interviniendo en GUERRAS, aunque algunos estén empeñados en recurrir sin complejos -como siempre- a la manipulación, a la demagogia, a cambiar de discurso y hasta de terminología, sustituyendo la palabra maldita por intervención militar -por desgracia, tropecientos mil españoles se seguirán tragando las trolas ideadas en Ferraz.

La catadura moral de los integrantes de la ceja -que tienen mi respeto como cualquier ciudadano que ejerza convencido su libertad de expresión-  quedará en evidencia si no vuelven a manifestarse con tanto brío y pasión. De lo contrario me asaltarán dudas razonables sobre si realmente la guerra se la traía al pairo y se movilizaban contra una ideología que no era de su cuerda, si el no a la guerra era un no a Aznar, si aprovechaban una ocasión idónea para desestabilizar un gobierno elegido democráticamente, si disfrazaban una hipocresía política y mediática en forma de sensibilidad humanitaria, o simplemente se trataba de  vulgares peseteros que defendían con ahínco su fuente de ingresos -sin acritud, poderoso caballero es don dinero. En una guerra -en cualquiera de ellas- se dispara a matar, se lanzan misiles para fulminar objetivos, se aniquila a la población civil y cada país se involucra según sus intereses: el mundo no es perfecto.

¿Alguien sabría responderme quién está legitimado para decidir si una guerra es justa o no, legal o ilegal? ¿Y bajo qué criterios morales o parámetros éticos se justifican? ¿Y qué estaría ocurriendo estos días  si estuviese gobernando el PP?

Twitter: @CarmelaDf

¿Te ha parecido interesante?

(+18 puntos, 18 votos)

Cargando...

10 pensamientos en “¿Quién está legitimado para decidir si una guerra es justa o no?

  1. A las dos primeras preguntas que planteas le veo dificil respuesta, pero a la última si te puedo contestar: las calles estarían atestadas de gritos, reivindicaciones, la tele se haría eco de ellas, los móviles arderian con noes a la guerra, criminales seria lo mas light que llamarían a los gobernantes del PP, etc. etc. etc.

  2. Las 3 grandes diferencias entre la Guerra de Irak y la de Libia: 1. Aznar 2. Bush 3. Sarkozy, o sea, el voto afirmativo de Francia (esta vez sí convenía). Lo demás (tirano, pueblo masacrado, petróleo, alianza de países, intereses comerciales y políticos, polvorín internacional, etc.) es lo mismito. Ah, y y lo de apedrear las sedes del PP (PSOE en este caso); eso también ha cambiado.

  3. Efectivamente Carmela, cualquier guerra es una guerra, lo que ocurre es que luego cada uno la vende y la siente a su conveniencia…

  4. El NO a la guerra debería ser idéntico en esta ocasión si los que lo promovieron tienen un poco de decencia que eso está por ver

  5. Muy bueno lo tuyo, Carmela…
    ¿Cuantas veces nuestro presidente ZP ha dicho y hecho lo contrario de lo que había hecho y dicho? No tengo espacio aqui para relatarlas.
    y cuántas bombas más caéran para lograr la alianza de civilizaciones que ideó ZP ???
    No encuentro palabras para calificar todo esto.

  6. Pues va a ser que Zapatero va a beber de su propia medicina… A ver que tal le sienta a sus incondicionales pacifistas

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.