Juan Pablo Riesgo, secretario de Estado de Empleo.

El ministerio de Empleo no quiso dejar pasar el dato del paro, que subió en febrero ligeramente frente a la bajada del año pasado, para buscar culpables. El cambio de tendencia, según Juan Pablo Riesgo, secretario de Estado de Empleo, se debe a la incertidumbre política. Es más. El número dos de Báñez dio pábulo incluso a un rumor extendido en el ámbito laboral, como es que las empresas están acelerando los despidos en respuesta a un posible cambio de rumbo en el Gobierno.

Ya desde la presentación de la nota de prensa correspondiente al mes de febrero, el ministerio que dirige Fátima Báñez mostró su intención de usar los datos del paro como arma arrojadiza en la batalla por La Moncloa. En contra de la costumbre inveterada, las notas de prensa mostraban en esta ocasión los malos datos a las claras, sin intentos de ocultación de lo más relevante, como en otras ocasiones.

Apenas media hora después Riesgo redobló la apuesta. El secretario de Estado de Empleo afirmó que el “enfriamiento” se debe a que ciertos factores que hasta ahora no estaban trasladando a la creación de empleo, como la mala marcha de la economía internacional, ahora sí lo hacen.

Aun más. Riesgo llegó incluso a decir que las empresas están “ralentizando las contrataciones” y “acelerando” los despidos por culpa de la falta de un nuevo inquilino en La Moncloa y sobre todo por el influjo de ciertas recetas económicas, con aspiraciones a suceder a Rajoy.

“Se están ralentizando las contrataciones y acelerando extinciones de contratos por amenazas de modificaciones del marco de relaciones laborales”, señaló Riesgo en declaraciones en torno a los datos de paro, recogidas por Europa Press.

“Ello está haciendo que lo que hasta ahora no se estaba trasladando al mercado laboral, como la desaceleración de la economía internacional y de algunos indicadores nacionales, este mes sí”, remató el alto cargo.

Un dato puntual o un cambio de tendencia

Más cauto, su homólogo de la Seguridad Social, Tomás Burgos, recalcó su confianza en que el repunte del paro sea “un hecho puntual y no cambie el marco de tendencia”, si bien aseguró que el PP sigue “estando en el Gobierno” y “muy atento” a la realidad del mercado laboral.

Sin embargo, Burgos destacó en especial el dato desestacionalizado de la afiliación a la Seguridad Social, que el pasado mes de febrero registró un dato más moderado (+32.492) que el del mismo mes del año pasado (+67.428), lo que supone una caída superior al 50%.

En ese sentido, sin embargo, Burgos incidió en que la afiliación de febrero se ha visto afectada por “algo más que el efecto de la agricultura”, que en febrero afectó de manera especial por el fin de la “buena” campaña de la aceituna, y dijo además que el comportamiento de sectores como el de servicios y construcción son un “buen termómetro” de la “ralentización o suspensión temporal de muchas decisiones que pueden verse afectadas por la situación de ‘impasse’ político”, dijo.