Jornadas interminables. Dos días de descanso al mes. Sin derechos sindicales, ni cotizaciones. Y por 350 euros al mes. Este es el retrato de las condiciones de trabajo en cuatro fábricas que los proveedores de calzado de Inditex tienen en la región de Guangzhou, según un informe del sindicato español Comisones Obreras (CCOO).

El informe detalla las condiciones de trabajo en las fábricas de zapatos chinas que surten a la multinacional española. Jornadas de trabajo interminables, con apenas dos días de descanso al mes y un máximo de una quincena de vacaciones a cambio de un salario de entre 350 y 550 euros al mes.

En Tempe, uno de los fabricantes de zapatos, las jornadas de trabajo que se prolongan, de lunes a sábados, once horas diarias; con ocho horas los domingos, con dos días de descanso al mes, y un máximo de 15 días de vacaciones. Los trabajadores perciben a cambio un salario de entre 350 y 550 euros mensuales.

Los informantes, Isidor Boix y Víctor Garrido, recogen en su recién publicado informe las conclusiones de su viaje. Los dos sindicalistas españoles realizaron su investigación el pasado mes de junio. Su viaje a la región de Guangzhou, recorrió las instalaciones de cuatro proveedores de calzado para la multinacional Inditex, como parte de un informe encargado por IndustriALL Global Union, una organización sindical trasnacional que firmó hace una década un Acuerdo Marco Global con la marca española del textil.

Mejoras incipientes

En primer lugar, los sindicalistas constatan que las condiciones de trabajo en China han mejorado sustancialmente durante los últimos años. Sin embargo, la labor productiva tiene lugar aún por debajo de los estándares del llamado ‘trabajo decente’.

En las fábricas de calzado, los salarios han mejorado y la calidad de los productos ha aumentado progresivamente. Se trata de factorías que fabrican fundamentalmente para la exportación.

Aun así, tan solo un 4% de las plantillas consigue tener un contrato indefinido. Además, constatan que las jornadas laborales son “excesivas” y que “no es frecuente” que se cotice por el trabajador a la Seguridad Social.

Aparte, los trabajadores desconocen lo que es una organización sindical. Y no tienten constancia de haber participado en ninguna elección. También ignoran qué es la negociación colectiva o un convenio de trabajo. Una falta de libertad sindical que contrasta con la afiliación del 100% de los trabajadores chinos de la que presumen sus autoridades.

CCOO, que forma parte de la organización internacional IndustriALL, exige a las multinaciones que controlen a sus filiales, contratistas, subcontratistas y proveedores a fin de conseguir que se respeten los derechos fundamentales de los trabajadores.

“Las fábricas que deben tomar la iniciativa trabajan para varias marcas mundiales”, explican. “Por ello, las multinacionales deben implicarse”, concluyen.

El informe sobre los proveedores de calzado chinos aparece apenas diez días después de que CCOO diera a conocer otro estudio dedicado a las fábricas de hilado de la región de Tamil Nadu, al sur de La India, en el cual el sindicato afirmaba que estos talleres con los que trabaja Inditex “no aplican» el Sumangali, el sistema de explotación infantil de niñas y adolescentes indias.