Hace unas semanas parecía imposible que la coalición Bildu pudiera presentarse a las elecciones municipales en el País Vasco. Pero un rumor corría por los pasillos de los mentideros políticos y periodísticos. Se podían oír voces que decían que al final del proceso el Tribunal  Constitucional iba a darles la via libre…como así ha sido.

¿Y porqué parecía que era imposible que pasaran? Pues porque la fiscalía, la abogacía, la policía y la guardia civil habían convencido con sus pruebas al Tribunal Supremo. Nunca una demanda de este tipo había incluido tantos datos e investigaciones sobre conexiones con ETA y Batasuna. Y, mira por donde, el Constitucional no admite estas pruebas. Ni siquiera la que se llevaron a última hora, casi rozando el tiempo límite,  que apuntaban a un acuerdo electoral de ETA con Eusko Alkartasuna.

En la Guardia Civil cunde el desánimo y la preocupación. Todo un trabajo intenso, de noches en vela, de no poder siquiera librar los festivos, de utilizar la Semana Santa para preparar la documentación…en fin de muchísima dedicación…Todo para nada. Pero su profesionalidad provocará, a pesar de todo, que sigan adelante. La sociedad española puede estar segura de que la lucha contra ETA no se detendrá.

Pero quienes están contentos a rabiar son los seguidores de Bildu, los de EA y los Alternatiba, y los que les secundan de la Izquierda Abertzale. Y los de Sortu, que también estarán en un tiempo breve ante el Tribunal Constitucional y ya lo tienen más fácil para poder presentarse a las elecciones autonómicas del País Vasco o a las generales del  2012, si les apetece.

Ahora Bildu tiene alas, porque le han hecho una campaña electoral  buena, muy buena, vamos sin precedentes. Van a obtener unos resultados magníficos, mejores que  los mejores de Euskal Herritarrok  (otra de las tapaderas de Batasuna-ETA) cuando obtuvieron cerca de 215.000 votos.

Así es, porque los cálculos que hacen los expertos sobre los resultados de Bildu apuntan a que superarán con creces los 300.000 votos y más de  50 ayuntamientos, muchos de ellos importantes, lo que quiere decir que manejaran unos presupuestos superiores a los 1.200 millones de euros en los cuatro años que estén al frente de sus municipios. ¿Qué harán con tanto dinero?

Así pues, ya están aquí para quedarse, mientras sigue siendo una incógnita qué hará ETA, porque los terroristas no han hecho entrega de las armas. Es más, esperan a que se hagan acercamientos de sus presos hacia el País Vasco como siguiente gesto de buena voluntad.

Veremos…