El SP 500 registró su novena bajada consecutiva, algo que no sucedía desde el año 1980. Wall Street se muestra paralizado por las elecciones presidenciales.
Pero hay más. Al igual que sucede en Europa, los resultados vienen siendo muy mediocres y en los casos en los que agradan al mercado, lo que no son satisfactorias son las previsiones para el próximo año. Por tanto, no hay gasolina.
Recordemos que la Fed dejó de inyectar dinero al sistema hace ya muchos meses y si los resultados no aportan fuerza y el frente político está como está, el resultado es el que tenemos.
Porque cabe recordar que el otro catalizador habitual, el petróleo, se encuentra en esa fase que ya preveíamos cuando se anuncio a bombo y platillo un acuerdo del que cada vez hay más dudas. Llegó a los 40 dólares por barril y desde ahí todo ha sido caer.
No es de extrañar que el SP 500, al que muchos suponen el mejor termómetro de lo que sucede en Wall Street kkeve nueve días consecutivos registrando pérdidas. Sí, es algo que no sucedía desde 1980, pero visto desde el punto de vista cuantitativo parece más un «que viene el lobo» que un «ha llegado el lobo».
Veamos el gráfico:
Los titulares rezan que es la novena bajada consecutiva, pero no hablan de que en ese periodo, de cierre a cierre, la pérdida se ha limitado al 3,05%. Poca cosa para un lío tan grande. Son más preocupantes otras cuestiones del fondo de mercado que explico en este post del blog del Market Timing, pero no son irreparables.
De hecho, el principal indicador de amplitud del mecado americano, el Oscilador McClellan, ha comenzado a subir con el cierre de la sesión de hoy. ¿Un síntoma de que se están preparando para algo?
En cambio, sí es preocupante para el corto plazo algo que ha sucedido en la sesión de hoy y que se aprecia muy bien en el gráfico intradiario del SP 500:
El mercado ha tenido una trayectoria ascendente hasta mediada la sesión pero cuando ha llegado a la barrera psicológica importante, ha retrocedido como alma que lleva el diablo. Los 2.100 puntos del SP 500 son ahora mismo el objetivo de corto plazo a batir.
Adicionalmente, la vela que nos ha dejado para el lunes el índice es de esas que echan para atrás, curiosamente muy semejante a la que ha dejado el Eurostoxx 50 en los mercados europeos.
En definitiva, hasta que el martes despeje alguna duda, tiene toda la pinta de que vamos a seguir así. Y mucho ojo, que una victoria de Clinton no garantiza que el mercado vaya a salir al alza como un cohete…
Al cierre, el Dow Jones perdió un 0,24%, el S&P 500 un 0,17%, el Nasdaq 100 un 0,40%, el Nadsaq Composite un 0,24%%, el Nyse Composite un 0,18% y e,l Russell 2000 avanzó un 0,57%.
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