Juan Rosell, presidente de CEOE, ha contestado hoy a la advertencia sindical lanzada ayer. Rosell ha recordado que los salarios apenas crecen por encima del 1%, a pesar del techo fijado en el 1,5% en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC III). Paralelamente la patronal niega las acusaciones vertidas ayer por los sindicatos que culpan a CEOE de “paralizar” el avance de la negociación.

Rosell ha recordado que los salarios pactados en convenio están creciendo “muy poco por encima del 1%, casi medio punto menos que el techo fijado en el mencionado acuerdo. Aún así Rosell se ha mostrado dispuesto a incluir en la mesa de negociación otros asuntos, además de los salariales, tal y como le reclamaron los sindicatos ayer.

Sin embargo, Rosell no se ha pronunciado sobre la posibilidad de fijar en esta ronda los salarios hasta 2020. Esta posibilidad, ofrecida ayer por Pepe Álvarez, de UGT, e Ignacio F. Toxo, de CCOO, incluye a cambio una petición a los empresarios, la de aceptar como contrapartida la reforma de aspectos clave de la negociación colectiva, modificadas por la última reforma laboral, como la prioridad del convenio de empresa, entre otras.

CEOE y Cepyme desconvocaron ayer, de mutuo acuerdo con los sindicatos – según la patronal – la reunión prevista para avanzar en el pacto salarial a fin de que los representantes de las citadas organizaciones “tengan unos días más para fijar posiciones”, dijo un portavoz.

La patronal subraya que siempre ha estado abierta a analizar y mejorar todas las cuestiones en materia laboral con los sindicatos.

Reforma del antiguo Inem

Por otra parte, Rosell ha propuesto hoy “formar” a todos los empleados públicos de los servicios públicos de empleo durante dos o tres años para que aprendan a ayudar a los parados a encontrar rápido un empleo, aunque eso implique una paralización temporal de estas oficinas.

Rosell ha subrayado que los servicios públicos de empleo “no funcionan”, pues sólo logran colocar al 1,7% de los desempleados, por lo que habría que acometer una “auténtica reestructuración” de los mismos, como se ha hecho en otros países.

“Tenemos que ser valientes y hacer una reestructuración auténtica. Y la primera de todas ellas es hacerles cursos de formación durante dos o tres años a todos los empleados públicos de los servicios de empleo, incluso a costa de paralizarlos, para que aprendan cómo pueden ayudar a una persona que viene a su ventanilla a obtener un puesto de trabajo en un plazo corto de tiempo”, ha sugerido.