La Asociación Española de Banca (AEB) presumía de nueva sede, una luminosa (y con inmejorables vistas sobre la nueva City madrileña) planta de la Torre Espacio, pero lo que no cambia es el mensaje. Aprovechando una pregunta sobre el futuro del Popular, el presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, recuerda que «los bancos de la AEB siempre han resuelto sus problemas por sus propios medios». De paso, insiste en que el Popular es «una franquicia reconocida, un modelo de negocio muy potente, que debe ponerse en valor«.

Precisamente el Popular, más las provisiones para cumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, complicó a Roldán la explicación sobre las cuentas del sector en 2016. El beneficio fue de 7.987 millones de euros, el 23,1% menos que en 2015, pero sin «los factores singulares» habría crecido el 12%.

Sobre las provisiones y la exigencia de Economía de un saneamiento «en profundidad», el presidente de la AEB está de acuerdo con Luis De Guindos en que «cuando antes se ataje un problema, mejor». Considera que «estamos en las últimas fases de la limpieza de balances, el esfuerzo en provisiones que está haciendo la banca no se va a eternizar, lo que ayudará, junto a los menores costes, a incrementar la rentabilidad del sector».

El presidente de la AEB, ex director general de Regulación del Banco de España, opta por destacar la mejora de la posición de liquidez (la ratio LTV, que mide cuántos créditos se financian con depósitos, ya está en el 110%, cuando en 2010 estaba en el 125%), de la morosidad (del 6,2% al 5,7% en un año), con aumento de la cobertura (65,04%). Sobre todo, la resistencia de los márgenes en un entorno de tipos «muy agresivo».

Pese a las dificultades, la banca española tiene la mejor ratio de eficiencia en Europa (50,77% frente a una media del 65%), es la tercera más rentable sobre activos (0,3%) y la sexta por recursos propios (4,32%). Eso sí, muy lejos todavía del coste de capital, que sitúa en el 10%, aunque cree que a partir de 2018, con el efecto de la subida de tipos, se acortará la distancia.

«Lo más importante es que los bancos están en disposición de seguir financiando el proceso de recuperación de la economía española, el de las empresas y el de las familias», subraya José María Roldán. «Sin bancos sólidos no hay economía pujante», argumenta el presidente de la AEB, que aprovecha para reclamar que «la regulación y la supervisión deben preservar el papel financiador de los bancos en la economía».

Bancos sin etiquetas nacionales

En la tradicional intervención tras la asamblea de la AEB, Roldán vuelve a insistir en las fusiones transfronterizas: la Unión Bancaria debe crear entidades «con distintos modelos de negocio, pero sin tanta etiqueta nacional». «Si no, no habremos hecho bien nuestro trabajo».

También habla de otra de sus obsesiones, la regulación. «Si se pone en marcha una regulación bancaria muy estricta, al tiempo que la de otros sectores financieros no bancarios es muy laxa, al final el riesgo se va a trasladar de los bancos a esos sectores», avisa.