Madrid acoge un congreso útil para acelerar la transformación digital

06/06/2017

Susana de Pablos. Entrevistamos a los organizadores, miembros de la Business Agility Corporation.

Empresas privadas y organizaciones públicas interesadas en acelerar su transformación digital no se deberían perder el II Congreso Nacional de la Business Agility Corporation (BAC), una asociación formada por profesionales de diversos ámbitos —tecnología, operaciones, negocio…—, que trabajan en firmas como ING, Repsol, Telefónica o Grupo Santander, todas ellas inmersas en procesos de agilidad empresarial o business agility. Los miembros de BAC compartirán sus conocimientos y experiencias en esta cita, que tendrá lugar en el madrileño Auditorio de Telefónica, el jueves 8 de junio.

Isaías Reina, presidente de la asociación BAC.

En palabras del presidente de la asociación BAC, Isaías Reina, el objetivo de esta entidad es “entender bien los cambios en el mercado y dar una respuesta para conseguir el éxito en la adaptación a los retos que plantea la transformación digital”. No en vano, su misión es, según señala Carmen Gómez Arrayas, vicepresidenta de BAC, “proporcionar un marco de colaboración para evaluar, desarrollar y difundir modelos y herramientas de agilidad empresarial, que son necesarias para poder sobrevivir en el nuevo entorno al que nos enfrentamos, y que afecta a todas las empresas que quieran permanecer en el mercado, independientemente de su tamaño”.  A este respecto, Juan José Cukier, tesorero de la asociación, añade: “BAC transmite y promueve las mejores prácticas entre sus socios y miembros, para la adaptación a los nuevos modelos de trabajo requeridos y hacer frente al reto de la transformación digital. El foco está principalmente en grandes clientes, donde la complejidad de la agilidad es mayor”.

Carmen Gómez Arrayas, vicepresidenta de la asociación BAC.

De hecho, este congreso está concebido como “un punto de encuentro de los asociados —entre ellos más de un tercio de las compañías del Ibex 35— donde se toma el pulso a sus necesidades en los procesos de transformación. Los ponentes ofrecerán una visión específica y detallada de lo que ahora mismo sucede en sus organizaciones, compartiendo las mejores prácticas y explicando desde la experiencia qué es lo que va bien, pero también cuáles son las lecciones aprendidas”, destaca Reina. En el mismo sentido se manifiesta Gómez Arrayas, quien valora cómo el público asistente podrá “conocer la experiencia y adquirir conocimiento de los avances y trabas superadas en otras organizaciones que se enfrentan a los mismos retos. Es muy enriquecedor conocer de primera mano cómo otros se han enfrentado a problemas similares al tuyo, como lo es el poder aportar tus mejores prácticas para el bien común”. “En el primer congreso ya se vio claramente que no existen balas de plata… Las grandes empresas utilizan los estándares de mercado pero, inevitablemente, se requieren la adaptación a la realidad de cada organización, en función de su nivel de madurez y sus objetivos”, añade Cukier.

Juan José Cukier, tesorero de la asociación BAC.

Pero, ¿qué se precisa para que una empresa consiga acelerar su transformación digital? Según Reina, “tienen que confluir una serie de metodologías, técnicas y herramientas de agilidad empresarial, así como buenas prácticas que deben ser adoptadas por toda la organización. La transformación no sólo afecta sólo a las áreas de tecnología y operaciones, sino que debe ir acompañada de cambios en todos los procesos de soporte que rodean al ciclo de entrega de productos/servicios a los clientes. El objetivo es poder escalar la agilidad, llegando incluso a todas las actividades de BAU (Business As Usual o negocios de siempre) que realiza la empresa”. Y añade Gómez Arrayas: “Es por ello que BAC promueve el intercambio y transmisión de las mejores prácticas entre sus socios y miembros, no sólo en lo relativo a metodologías y herramientas, sino también en todo lo relativo a la transformación cultural que suele acompañar a este tipo de cambios”.  A este respecto Cukier añade: “A fin de conseguir la verdadera agilidad en los negocios, BAC promueve la adopción de varios frameworks (entornos de trabajo), metodologías y herramientas, seleccionadas en función a la experiencia de sus miembros, para obtener como resultado una transformación adecuada y eficaz de las empresas. El foco actualmente está en Agile, DevOps, Lean y Design Thinking”.

Imaben obtenida de la web de la asociación BAC.

Filosofía del movimiento DevOps
En lo relativo a DevOps, el presidente de la asociación BAC nos recuerda que esta filosofía de trabajo surgió en 2009, en Ghent (Bruselas), a partir del que fue el primero de los DevOps Days organizados por Patrick Debois. “Esta filosofía busca que equipos multidisciplinares —de las áreas de desarrollo/producción— trabajen conjuntamente con el objetivo de desarrollar y entregar software (sw) de calidad de forma rápida y frecuente. DevOps promulga unos principios referidos a las siguientes cuestiones:
♦ Cultura. Lo primero son las personas y los procesos. Las herramientas vienen después.
♦ Automatización. Una vez construida la cultura DevOps, hay que establecer una serie de herramientas relacionadas entre sí que automaticen el ciclo.
♦ Medición. Es preciso monitorizar el comportamiento de todo el ciclo de sw lo más frecuentemente posible, como entrada a un ciclo de mejora continua.
♦ Colaboración. Hay que compartir ideas y problemas, como base para la creación de una cultura colaborativa.
♦ Iteración. El reto es la aproximación a la solución final por iteraciones”.

Seguidametne, Gómez Arrayas hace hincapié en que la filosofía DevOps “permite obtener productos en menos tiempo, con más calidad y a menor coste. Pero para ello es necesario disponer de herramientas y tecnologías que hagan posible la automatización de algunos aspectos de los procesos de desarrollo sw y la provisión de infraestructura. Y, lo que suele ser más difícil, requiere de un cambio cultural y organizativo que facilite y promueva equipos multidisciplinares de alto rendimiento”. Y Cukier resalta: “Se trata de que haya un flujo de valor continuo, desde el requisito del cliente hasta la puesta en producción del software, sin demoras ni barreras”.

Preguntamos a nuestros entrevistados si están de acuerdo con los resultados del informe Coeficiente de implantación actual y tendencias de futuro de la industria 4.0 en España, según el cual la industria española se enfrenta a un riesgo de pérdida de competitividad en un horizonte de cuatro o cinco años. En opinión de Reina, se está produciendo una gran transformación que afecta a varios ámbitos, de forma simultánea e interconectada. “Se producen cambios en las expectativas de los clientes, hay cambios demográficos, en nuevas tecnologías, sectores que confluyen, regulación, etc., que tienen lugar de forma cada vez más frecuente”, concreta este directivo. Por este motivo, apunta Reina que “es necesario desarrollar skills (habilidades) en nuestras organizaciones de adaptación a un entorno de cambio continuo. No ha acabado uno, y ya empieza el siguiente. La velocidad es creciente y el impacto también. Saber gestionar esta transformación es clave para seguir siendo competitivos. Es un reto que afecta a nuestro país, pero también a todos los de nuestro entorno”.

Por su parte, Gómez Arrayas dice: “En nuestro entorno observamos la inquietud de empresas y profesionales por la adaptación a las nuevas tecnologías, la digitalización de sus procesos, IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas), la inteligencia artificial… Y en general cómo utilizar todas esas capacidades para crear valor en la sociedad. Es el momento de aprovechar la oportunidad de esta nueva revolución industrial”. Para Cukier, “la necesidad de cambiar y transformarse está en el foco de las prioridades de la gran mayoría de las empresas españolas; siempre se puede hacer más pero hay un claro sentido de urgencia respecto de la necesidad de hacer las cosas de manera diferente”.

Digitalización del sector público
“El sector público está realizando un serio esfuerzo por adaptarse a la digitalización y al nuevo entorno de la era digital. De hecho, tenemos varias Administraciones Públicas (AAPP) que son miembros de BAC, con iniciativas importantes de transformación en este sentido”, comenta Reina. En ello está de acuerdo Gómez Arrayas: “En líneas generales, España está a la altura de otros países del entorno europeo en cuanto a sus infraestructuras y procesos hacia la transformación digital en las AAPP. Tenemos ejemplos de AAPP que avanzan rápidamente en su digitalización y en ofrecer canales digitales a los ciudadanos para realizar sus gestiones”. Y Cukier concluye: “Coincido en que ha habido grandes avances en el eGobierno; hay mucho por hacer, pero España tiene también mucho por lo que estar orgullosa”.

 

Más información
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⇒ Seguir en Twitter a la asociación BAC (@busagilitycorp), a Isaías Reina: @IsaiasReina

 

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