Las viviendas pequeñas se imponen en las grandes ciudades, y no hace falta irse a Tokio o Manhattan para comprobar que pierden metros pero sin renunciar a todas las comodidades y a la estética. Por este motivo cada vez más se diseñan muebles inteligentes, multifuncionales y hasta robóticos, como Ori System.

Creado por el ingeniero vasco Hasier Larrea en el seno del prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), este mueble cambia su forma en unos segundos con solo darle una orden por voz o pulsar un botón en el interfaz de control. Un modelo compacto integrado por diferentes módulos que aparecen o desaparecen según las necesidades de la persona. Esta tendencia en la que la casa se adapta a nosotros y no nosotros a ella es ya imparable.

Cargado de sensores, los muebles Ori adoptan varios modos o funciones: cuando te quieres ir a dormir, pulsas y una cama de matrimonio asoma como por arte de birlibirloque a ras de suelo; para la vida en el salón, cuenta con un espacio para integrar el televisor y formando una pequeña L sobresale una repisa que hace de mesa en la que apoyar lo que quieras; por la mañana, cuando necesitas, vestirte accedes al armario; y cuando quieres trabajar o estudiar, sobresale de forma automática una mesa escritorio para apoyar el portátil o los apuntes. Aparte, cuenta con muchos cajones, estanterías y compartimentos para guardar y colocar cosas.

Como se puede ver en el vídeo, el mueble se desplaza solito hacia un lado u otro en función de las necesidades según la hora del día. En uno de los lados se encuentra todo lo necesario para la noche y la mañana cuando necesitas la cama y el armario, respectivamente. En el otro lado, está pensado para el espacio como salón y zona de trabajo.

El único requisito para que funcione es que debe permanecer enchufado a la corriente como si fuera la nevera o la lavadora (consume una tercera parte que un secador de pelo, explican en la web). Y, por supuesto, todo puede activarse en remoto desde el smartphone desde cualquier parte del mundo. Y, además, se conecta con el sistema domótico de casa. Más cómodo imposible.

Estos muebles robóticos se comercializan desde junio a través de internet bajo pedido. En esta primera remesa prevén fabricar 1.200 unidades. Las primeras se entregarán a finales de 2017 y el resto a lo largo de 2018. No se venden al por menor todavía. El que quiera uno debe rellenar un formulario de solicitud. Aunque, de momento, solo lo van a vender el determinadas ciudades de Estados Unidos y Canadá. El precio no se conoce, aunque la innovación se paga.