El empleo turístico en España ha completado este verano un ciclo de ocho años de crecimiento ininterrumpido. De hecho, los últimos datos, correspondientes a los meses de junio, julio y agosto, lo han convertido ya nítidamente en la nueva locomotora del empleo, tras la decadencia de la construcción, al emplear en todo el país a más de 1,7 millones de personas, un 21,4% más que en 2008, según los datos del ministerio de Industria y Turismo que maneja Randstad, la consultora de empleo.

El auge del turismo, que lo ha llevado, tras ocho años de crecimiento continuo, a batir el récord de empleo alcanzado el año pasado, con un promedio de 1,74 millones de afiliados en el trimestre, un 4,6% más que en 2016, es un fenómeno que hunde sus raíces en diferentes explicaciones, como la debilidad – por la amenaza terrorista internacional – de algunos destinos que compiten con España, junto a otras causas internas, como la devaluación salarial en el sector resaltada por los sindicatos.

Una pérdida de salarios y de condiciones de trabajo que ha llevado a UGT y CCOO, los dos principales sindicatos del sector, a exigir al Gobierno y la patronal la firma de un pacto nacional contra la precariedad en el turismo, que ponga coto a algunos abusos detectados en esta rama de actividad donde trabajan ya 1,75 millones de ocupados, sin contar los empleos indirectos.

Récord de llegadas

En 2017 se batieron las marcas de llegadas de turistas en la temporada estival. Solo en julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de Frontur, el país recibió 10,5 millones de visitantes extranjeros, la cifra más alta de toda la serie histórica.

Este aluvión, unido a la recuperación del turismo nacional, permitió superar en 300.000 personas el número de afiliados que trabajaban en el sector antes de la crisis, y anotarse el segundo mejor dato de toda la serie histórica, un 4,6%, solo por detrás del 5,3% logrado en 2016.

Un crecimiento del empleo que se repartió por todas las comunidades autónomas. Y no solo entre los empleos menos cualificados.

Baleares y Canarias lideran las subidas

Aunque todas la comunidades se benefician del boom, lo cierto es que cinco son las comunidades que destacan por su creación de empleo el último verano, por encima del 5%, como son Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía; seguidas de Cataluña y Cantabria.

Por debajo de esa media, aunque por encima del 3%, se sitúan Madrid, Galicia, Asturias, País Vasco y Castilla-La Mancha; mientras que cinco comunidades más, Aragón, Extremadura, Castilla y León, La Rioja y Navarra, ocupan las últimas posiciones con los menores incrementos.

Sin embargo, en términos absolutos, el empleo turístico se reparte se concentra sobre todo en Cataluña y Andalucía, que suman unos 400.000 afiliados, y que, sumadas a Madrid y Comunidad Valenciana, acumulan cerca de un millón de trabajadores, el 56% del total.

Camareros y personal cualificado

En cuanto al empleo que se genera, predominan los camareros, ayudantes de cocina, mozos de habitación, camareras de piso y personal de aeropuertos; si bien crece también la demanda de profesionales más cualificados, como directores, gerentes, jefes de sala o directores de hotel.

“Llama la atención la especialización y profesionalización de este sector en la economía española, que está impulsando la demanda de perfiles intermedios y directivos”, corrobora Luis Pérez desde Randstad.

Para trabajar en el sector, se sigue valorando la experiencia, que acelera la adaptación al puesto, y los idiomas, preferiblemente el inglés, aunque cada vez más un segundo idioma, como el francés, alemán o los idiomas nórdicos, o el ruso, chino o árabe, si hablamos de fuera de Europa.