No son algo nuevo, desde hace unos años se han lanzado varios smartphones con dos pantallas, aunque no han tenido éxito notable. Pero esta semana se ha presentado uno diferente, prometedor. Se llama ZTE Axon M y es el primero con un diseño plegable (se abre y se cierra de forma similar a un libro o una Nintendo DS).

Con dos pantallas de 5,2 pulgadas unidas por una bisagra, la última criatura de la compañía china ofrece cuatro usos distintos. Uno, denominado espejo, para ver los mismos contenidos en las dos pantallas (pensado para cuando varias personas quieren disfrutar a la vez de una misma película o cualquier otra cosa, por ejemplo, apoyado sobre una mesa como una tienda de campaña). Otro modo para distintas tareas en cada una, por ejemplo, navegar por internet y ver un vídeo. Un tercero como pantalla extendida, esto es, las dos pantallas se convierten en una sola (gigante, 6,75 pulgadas). Y, el último, el modo tradicional (adopta la forma de un libro cerrado, de tal manera que la pantalla trasera se apaga y solo se utiliza la frontal, como cualquier otro smartphone). En este vídeo muestran el funcionamiento de todos los modos:

En cuanto a características técnicas, ZTE Axon M se encuentra a la altura de otros de gama alta, con 4 Gb de RAM, 64 Gb de almacenamiento (ampliables hasta 256 Gb más con tarjeta de memoria), una cámara de 20 megapíxeles (solo necesita una) y batería de 3.180 mAh con carga rápida (en 30 minutos alcanza el 47 %). En Estados Unidos saldrá a la venta en Navidad, en Europa en el primer trimestre de 2018, pero no se sabe el precio.

Presentado en la última edición de la feria IFA, Hisense A2 PRO es una propuesta muy diferente al de ZTE. Cuenta con una pantalla delantera AMOLED de 5,5 pulgadas cubierta de vidrio y otra trasera de tinta electrónica con 5,2 pulgadas. Esta tecnología, propia de los libros electrónicos, consume mucha menos batería que una convencional y cansa menos la vista para leer. El dispositivo integra un procesador Qualcomm Snapdragon 625, 4GB de RAM, 64 GB de almacenamiento y batería de 3.090 mAh. La cámara principal tiene un sensor de 12 megapíxeles Sony IMX386 y la secundaria de 16 megapíxeles. Se vende ya en China (cuesta unos 400 euros).

Un smartphone pionero en la pantalla por duplicado es el Yotaphone, que es una propuesta similar a la de Hisense. En este caso, la pantalla frontal AMOLED con resolución FullHD (5 pulgadas) y la trasera, de 4,7 pulgadas, de tinta electrónica. Todo lo que se ve en la pantalla a color se puede visualizar también en la otra en blanco y negro. Así que se puede utilizar para mensajes, email y libros (más de 100 horas de lectura), aunque para fotos, vídeos y juegos mejor no. Cuando se lanzó en 2014, sus características técnicas estaban a la altura de los mejores, pero ahora ya se ha quedado muy por detrás: 2 GB de RAM, procesador de cuatro núcleos Snapdragon 801 2.2 GHz, 32 GB de memoria, cámaras de 8 y 2,1 megapíxeles y batería de 2.500 mAh. Ya ha sido anunciada la tercera versión del dispositivo, bautizado como Yota 3, que actualiza las especificaciones, pero no se sabe cuándo saldrá a la venta.

Existe algún modelo más con pantalla dual, como el chino Umi Zero 2, que se lanzó en 2015. Pero a la vez que estos dispositivos han llegado otros que también presumen de doble pantalla pero no literalmente, sino como una ventana secundaria dentro de la pantalla del teléfono. Hablamos de smartphones como LG V10, LG V20, HTC U Ultra o la última criatura de Meizu, el PRO 7, que es su buque insignia (procesador MediaTek Helio P25, 64 GB, pantalla unibody SuperAMOLED de 5,2 pulgadas con una resolución de 1920 x 1080 píxeles, 4GB de RAM, batería de 3.000 mAh). Se vende en negro y rojo por 499 euros. Como ves, la doble pantalla triunfa en múltiples versiones.