La Fundación I+E —Alstom, Arcelor Mittal, Bertelsmann, Deloitte, Dow, Ericsson, Hero, Hewlett Packard, Grupo Volkswagen, ManpowerGroup, 3M…— y Deusto Business School presentaron recientemente un plan de actuación para avanzar hacia un nuevo modelo económico y social en España. Está recogido en el informe IDEAS (Iniciativas para el Desarrollo de una España Avanzada y Sostenible), que incluye 21 propuestas para la mejora de los indicadores en innovación, industria, educación y empleo. Sus conclusiones y recomendaciones, que han sido contrastadas con más de 40 destacados agentes del ámbito institucional, empresarial y social español, apuntan a los aspectos y oportunidades de mejora de España con respecto a los países de referencia en cada uno de los indicadores reflejados.

IDEAS pretende ser una hoja de ruta que marque un camino a seguir, con mecanismos de evaluación del avance en cada una de las variables. El director general de la Fundación I+E, Renato del Bino, contesta por email a diarioabierto.es:

♦ diarioabierto.es: Durante la presentación de IDEAS se dijo que para la elaboración de este informe se ha contado con la opinión de tan sólo tres partidos políticos: PP, PSOE y Ciudadanos. ¿Por qué no se tenido en cuenta la opinión de Podemos, la cuarta fuerza política del país?
Renato del Bino: En nuestra opinión, la construcción del proyecto de país que necesitamos incumbe a todos, sin excepciones ni distinciones de ningún tipo, y desde luego tampoco ideológicas. Por otro lado, reseñar que la elaboración de IDEAS ha contado con la opinión y participación de agentes de la vida económica y social que incluyen a la Administración, sindicatos, organizaciones empresariales y otras entidades y fundaciones. Pero no en concreto partidos políticos. Con éstos, no obstante, estamos siempre abiertos a hablar e intercambiar ideas, y así lo venimos haciendo. Creo que todos estamos de acuerdo en que queremos un país más avanzado y próspero para nuestras próximas generaciones.

♦ diarioabierto.es: En el plan de actuación que se recoge en IDEAS se solicitan incentivos a la eficiencia energética, y señala la necesidad de trabajar de manera conjunta con la Administración Pública en el establecimiento de medidas orientadas a la sustitución de maquinaria industrial por otra energéticamente más eficiente, ¿qué implica ese trabajo conjunto, puede explicarlo? ¿Contempla este plan fomentar las energías renovables, en qué proporción?
R.d.B.: La eficiencia energética es claramente uno de los aspectos en los que necesitamos mejorar. Como bien señala el informe IDEAS, España presenta un coste energético elevado, muy superior al de países como Francia o Alemania, lo que dificulta nuestra competitividad industrial. Paradójicamente, en el país donde más infraestructura energética existe, la energía es más cara, sobre todo para la industria. En general, las multinacionales de la Fundación I+E venimos abogando por una política energética que permita garantizar el suministro a un precio competitivo, que promueva la I+D+i y, por supuesto, que impuse el desarrollo de las energías renovables, la cogeneración y los recursos autóctonos, a fin de favorecer la independencia energética española.

♦ diarioabierto.es: El informe IDEAS recoge el establecimiento de bonificaciones en el Impuesto de Sociedades para que las empresas puedan invertir en formación de sus empleados. Teniendo en cuenta que recientemente Bruselas ha advertido sobre el elevado nivel de pobreza y desigualdad en España, ¿no sería más justo gravar más las rentas del capital, en lugar de las rentas del trabajo, y facilitar así que sean los propios ciudadanos —los desempleados están obligados a hacerlo— quienes inviertan en formación y educación a lo largo de toda su vida?
R.d.B.: A todos nos preocupa la desigualdad, y las empresas no somos ajenas a ese problema. Además de las connotaciones sociales evidentes, tengamos en cuenta en que la desigualdad también se manifiesta en un desfase paralelo entre las personas de alta cualificación y las de muy baja cualificación, y además, con un impacto más que evidente en las clases medias y en términos de brecha de género. Así, casi la mitad de las empresas no encuentran los perfiles que necesitan, pero la realidad es que tampoco están invirtiendo para tenerlos.

Entre todos debemos poner remedio a esa “bifurcación social”, a ese efecto que se está llamando “polarización del empleo”. Además de que se deben facilitar a todos los ciudadanos los medios para acceder a una educación de calidad, nosotros pensamos, y en buena medida se plasma en el informe de Deusto, que las empresas tienen una responsabilidad fundamental a la hora de facilitar el necesario aprendizaje durante toda la vida, que nos permita adaptarnos a los cambios cada vez más rápidos y disruptivos en los mercados de trabajo. El informe recomienda ayudar a las empresas que apuesten por invertir en la cualificación de sus trabajadores, pero además que establezcan estrategias de formación continua y permanente, teniendo en cuenta que el empleado es su principal activo. No se trata sólo de beneficiarlas fiscalmente, sino de que las empresas tomen conciencia de que tienen una responsabilidad fundamental como actores educativos. Los cambios vienen por las empresas, son las que tiran del mercado, y creemos, como también propone IDEAS, en la puesta en práctica de modelos duales que favorezcan la transferencia de conocimiento entre Universidad y empresa.

♦ diarioabierto.es: El documento habla de la mejora del marco de aplicación de los incentivos fiscales a la I+D+i. Sin embargo, no contempla la lucha contra el fraude fiscal. ¿No cree que, con el dinero defraudado, el Estado podría invertir más en la investigación básica que se lleva a cabo en los centros públicos de investigación y Universidades?
R.d.B.: Desde la Fundación I+E representamos a grandes multinacionales con un claro compromiso con el país a lo largo de décadas de presencia continuada, en las que la huella fiscal ha sido siempre una de nuestras aportaciones principales, tanto en términos de impuesto de sociedades como de IRPF, IVA y Seguridad Social generados por nuestra actividad. Por supuesto que apoyamos la lucha contra el fraude fiscal, y estamos de acuerdo en que cuanto más éxito se alcance en esa labor, se dispondrá de más fondos públicos y mayor oportunidad de dedicarlos a cuestiones estratégicas para el país. Y la inversión en I+D+i es incuestionablemente una de ellas. Pero más allá de que consigamos disponer de más fondos, el informe plantea una disposición más razonable de los existentes para que sean más eficientes. Ello pasa por una mejor coordinación entre ministerios, como por ejemplo el Mineco y Hacienda, que no siempre coinciden en los criterios de evaluación, hasta el punto de que hay veces que se han cambiado “las reglas del juego a mitad de partido”, no respetando los importes en principio correctamente deducidos y obligando a devolverlos, con los consiguientes serios perjuicios económicos y financieros, pero sobre todo dañando también la credibilidad del país en términos de seguridad regulatoria.

También se recomienda informar y sensibilizar a las empresas acerca del uso de esos incentivos, ya que muchas veces desconocen su existencia, o se echan para atrás ante lo largo y farragoso de los procesos administrativos, o ante la situación de inseguridad jurídica en la que se ven sumidos. En general, las multinacionales entendemos que la inversión pública en innovación es necesaria, pero es la privada la que debe dinamizar nuestro impulso, por ser la más eficiente. En España, la inversión privada supone aproximadamente la mitad de la que se realiza en I+D, y en los países más avanzados supera los dos tercios. Por ello creemos que se debe exigir a las empresas ese mayor esfuerzo inversor, pero a la vez ponérselo más fácil.

♦ diarioabierto.es: En el documento IDEAS se habla de «avanzar en el establecimiento de acuerdos de flexibilidad laboral que permitan vincular los incrementos salariales, por ejemplo, a los resultados de la empresa…». ¿Cómo vincular el incremento salarial a los resultados empresariales cuando hay empresas donde escasea la transparencia?
R.d.B.: Nosotros no podemos referirnos a casos particulares de cada empresa. Las 13 que formamos la Fundación I+E somos multinacionales que llevamos muchos años en España, que hemos traído a este país proyectos globales de alto calado innovador, que nos han puesto en el mapa mundial de la innovación y la industria. Hemos creado empleo directo e indirecto alrededor, y además empleo de calidad, más estable y mejor remunerado que la media. Y tenemos un amplio bagaje formador y favorecedor de la transferencia de conocimiento, tecnología y buenas prácticas empresariales. Lógicamente, esa contratación y esos salarios van ligados los resultados que obtenemos. Y según hemos sido capaces de atraer nuevas inversiones, hemos podido generar más y mejores empleos.

Por lo demás, el empleo de calidad —diferente de lo que antiguamente llamábamos “colocarse”— es el que genera consumo y riqueza, lo que a su vez retroalimenta la creación de más empleo. En España tenemos un desafío trascendental con la creación de empleo, pero esa misión no quedaría plenamente satisfecha si no creáramos puestos de trabajo cualificados, generadores de valor y bien remunerados. Para conseguirlo, se nos antoja fundamental la colaboración entre Administración, Universidad y empresas. Y entre todos, buscar fórmulas que crucen las necesidades de empleo con las de formación.

Por último, reseñar que el informe IDEAS incide en la conveniencia de un pacto social contra el desempleo, en el que Gobierno, sindicatos y empresarios viajen alineados hacia los mismos objetivos.

♦ diarioabierto.es: Llama la atención que entre las 21 propuestas para una España avanzada y sostenible no haya ninguna centrada en la protección del medio ambiente. ¿Cómo es posible?
R.d.B.: Es importante destacar que éste es un documento vivo, que iremos evolucionando desde ya. De hecho, creo que estaremos de acuerdo en que uno de los principales desafíos que tiene nuestra industria, y por extensión nuestro país, radica en la sostenibilidad. Existen unos objetivos concretos de la Comisión Europea sobre la reducción de gases de efecto invernadero, que suponen un cambio drástico respecto al modelo energético actual. La reducción de emisiones implicará cambios importantes en los próximos 15-20 años, que afectarán a la movilidad, a la construcción y a la producción y distribución de la energía. Ello significa que necesitaremos una política energética, industrial y medioambiental coherente con estos objetivos. Asimismo, en España tenemos que trabajar seriamente en la implantación y consolidación de la economía circular. Ya no tenemos excusa para no evolucionar hacia un modelo que saque el mejor partido de los recursos y los materiales

Más información
⇒ Leer Las 21 propuestas del informe IDEAS para una España avanzada y sostenible
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