Como casi todos sabéis, este año el galardón ha recaído en León, tras una dura pugna con Cuenca. Así que durante 2018 la capital castellana es uno de los destinos imprescindibles para comer bien y saborear las mejores viandas. Los platos estrella de la cocina leonesa son un deleite para el paladar: botillo, caldereta de cordero, bacalao al ajo arriero, sopa de trucha, cocido montañés, patatas con congrio, cocido maragato, olla ferroviaria, ancas de rana de la Bañeza o tortilla guisada de Valdevimbre.

¡Aunque lo más complicado para el visitante será elegir entre los más de cien eventos gastronómicos que se están celebrando durante estos meses! Os aconsejamos acerca de algunas visitas gastronómicas imprescindibles si vais a viajar próximamente a la capital gastronómica.

• Para los amantes de la cocina de vanguardia. Si prefieres una visión moderna de la gastronomía, debéis visitar LAV. Podréis elegir siete de los once pasos de un menú degustación que está francamente bien, tanto por la calidad de su propuesta como por el precio (35 euros por comensal).

• Cocina tradicional. Si lo que buscas es el templo de la cocina leonesa y los platos de cuchara, Casa Mando es tu sitio. Lo difícil aquí es seleccionar el menú porque todo está buenísimo, la materia prima es estupenda y las raciones son más que generosas. Ellos presumen de su solomillo (incluida la versión Wellington), pero los embutidos típicos, las manitas con garbanzos, las alubias o el lechazo están deliciosos.

• Si estás planeando una velada romántica rodeado por un cielo gourmet debes cenar en buena compañía en Nimu Azotea. Posiblemente ofrece las mejores vistas de toda la ciudad desde un restaurante. Sus niguiris españolizados (de cocochas o gambas al ajillo) son ya todo un clásico, las lentejas con foie y pato están deliciosas, pero dejaos aconsejar por las especialidades del día fuera de carta. Y resulta imprescindible saborear despacio un gin-tonic con vistas durante la sobremesa.

Paso a detallaros otros consejos interesantes para vuestro viaje a León:

• Es obligatorio salir a tapear por el barrio Romántico. Podréis disfrutar de muestras de la gastronomía típica de la zona con nuevas ideas de pinchos y tapas aportadas por los bares más modernos. No os perdáis, entre otros, El Patio, Entrecalles y La Taberna de Flandes. Podéis comer o cenar a base de unas raciones espectaculares. Si sois de los que prefería las tabernas de toda la vida, entonces debéis pasear por el barrio Húmedo.

• Respecto al alojamiento podéis decantaros por su monumental Parador, sin duda, uno de los más bonitos de España. Si no pernoctáis allí, al menos debéis visitarlo para tomar un café.

• Si preferís otro tipo de alojamiento, una opción céntrica muy recomendable es el hotel Conde Luna.
• Para el copeo nocturno podéis acudir a La Lola, regentada por los hermanos de Café Quijano, un local que siempre está animado.
• No os marchéis sin probar (y comprar envasada el vacío) la mejor cecina del mundo, la de León.