Después de un periodo de preventa de dos semanas, desde hoy ya se puede comprar en las tiendas españolas el nuevo modelo Galaxy Note9, un telefonazo en todos los sentidos. Viene con muchas mejoras con respecto a su antecesor. Samsung no solo ha actualizado las características técnicas, sino que ha introducido suculentas novedades, tanto en el terminal como en el lápiz S-Pen.

Como teléfono enfocado a la productividad y la creatividad por la versatilidad del lápiz, una de las mejoras que más valorarán los usuarios es su gran capacidad de almacenamiento para guardar todos esos contenidos extra facilitados por su inseparable accesorio. Se lanzan dos configuraciones, una con memoria de 128 Gb y otra de nada menos que 512 Gb (a este paso en nada de tiempo adelantan a los PC). Ambas versiones, cómo no, son ampliables con tarjetas microSD de hasta 512 Gb. Vamos, que es posible tener espacio para memorizar vídeos, fotos, música, apps y documentos de hasta 1 Tb. En memoria RAM, incorpora 6 Gb el de 128 Gb y 8 Gb el de 512 Gb.

La batería es otra de las mejoras significativas, tampoco va a defraudar: esta vez alcanza los 4.000 mAh, la mayor capacidad lanzada por Samsung. Esta asegura tener el móvil para toda la jornada incluso haciendo un uso intensivo. En rendimiento, opera con un procesador Snapdragon 845. Se complementa con un nuevo sistema de refrigeración por agua que optimiza el rendimiento y facilita que no se recaliente en exceso, por ejemplo, al jugar con Fortnite. Sí, Galaxy Note9 es el primer teléfono Android con el que divertirse con el juego de moda.

Aunque conserva la cámara dual de 12 megapíxeles y la de los selfies de 8, las mismas características del Galaxy S9+, añade nuevas funciones. La más interesante tal vez la de reconocimiento de fallos: si tomas una foto y alguien cierra los ojos o sale borroso, te avisa para que la captures de nuevo. Mediante inteligencia artificial, cuando disparas una foto, identifica los elementos y los clasifica de forma automática entre veinte categorías para optimizarlos instantáneamente. La doble cámara integra estabilizador óptico de imagen (OIS), gran angular (f/1,5 – f/2,4, OIS) y zoom óptico 2x (digital hasta 10x).

A simple vista, Samsung Galaxy Note9 no se ve diferente del Note8, conserva el diseño. Sin embargo, la pantalla de 6,4 pulgadas es ligeramente más grande que la de 6,3 del anterior. El lector de huellas se encuentra en la parte trasera, justo debajo de la cámara, pero en horizontal, no en vertical como el Note8, y algo separado, lo que evita ensuciar la cámara con la yema del dedo.

En aspecto también cambia en lo que se refiere a colores: el smartphone y el lápiz del modelo de 128 Gb se visten del juvenil lila, color que se estrenó en el S9, y en negro para los más discretos. El de 512 Gb se vende en un atractivo tono azul y el S-Pen en un llamativo amarillo. Este accesorio, que lo mismo sirve para escribir, dibujar, colorear, editar imágenes como para traducir textos y acceder a aplicaciones, incorpora por primera vez bluetooh. Así se convierte en un mando a distancia para activar funciones del teléfono.

Como su antecesor, es inmune al agua y al polvo (certificación IP68), se puede conectar a un monitor, un teclado y ratón para trabajar como con un PC (a través de Samsung DeX), e incluye escáner de iris, reconocimiento facial, carga rápida, Samsung Health y Samsung Pay.

El smartphone más avanzado de Samsung cuesta 1.009 euros en la versión de 6 Gb y 128 Gb y 1.259 euros la de 8 Gb y 512 Gb.