UGT se ha sumado hoy a la amenaza lanzada la pasada semana por Comisiones Obreras. El sindicato que dirige Pepe Álvarez ha pedido al Gobierno que acelere la senda de subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en vista de que las empresas “no están trasladando” la subida pactada en julio con CEOE a los nuevos convenios colectivos.

“Las empresas no están trasladando estos criterios con la celeridad que deberían”, ha afirmado este martes el sindicato tras conocer los últimos datos sobre coste laboral elaborados por el INE. El sindicato recuerda que, en julio, los sindicatos firmaron con CEOE y Cepyme un pacto – el llamado cuarto Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (IV AENC) – que recomienda una subida salarial de entre el 2% y el 3% para este año, y fija una elevación progresiva del salario mínimo por convenio, hasta los 1.000 euros por catorce pagas en 2020.

UGT esgrime los datos de la Encuesta Laboral Trimestral publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) como reflejo de la “atonía salarial”, afirman, que sufre la actividad económica.

Los datos para el segundo trimestre marcan una subida anual del 0,7% del coste laboral por trabajador, una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario. Este indicador se mantiene anclado por tercer trimestre consecutivo en el 0,7%, según remarca UGT.

Este coste, a partir de 2016, se mantuvo en valores negativos por espacio de seis trimestres, hasta retomar la senda positiva con un crecimiento del 0,4% en el tercer trimestre de 2017, y cerrar el año en el 0,7%.

“Una situación insana”

Para UGT nos encontramos con una situación “claramente insana”, donde los salarios “no solamente no despegan sino que moderan su crecimiento”. Y ello a pesar de que los precios han crecido hasta el 2,2%, lo que significa que “los salarios siguen perdiendo poder de compra”, asevera el sindicato.

A esta atonía salarial se le suma el “enquistamiento” que muestra la falta de estabilidad de la contratación en España. UGT critica la superabundancia de contratos temporales y de los de media jornada no deseados. Y llama a cambiar esta dinámica con “actuaciones decididas”.

En primer lugar reclama al Gobierno que revierta la reforma laboral. En su opinión los salarios “no pueden crecer” mientras no se restaure el equilibrio perdido en la negociación entre sindicatos y empresarios, en beneficio de estos últimos, a través de la reforma laboral de 2012.

“Sin atajar la actual situación de precariedad laboral y de desequilibrio en la negociación colectiva los salarios no pueden crecer”, advierte.

Luego, a las empresas, el sindicato les pide que trasladen “cuanto antes” los criterios salariales acordado en julio en el gran acuerdo marco entre las confederaciones patronales y sindicales, que establece subidas de “hasta el 3%” en los salarios, y el alza en los salarios mínimos de convenio “hasta los 1.000 euros, con catorce pagas”, subrayan.

“La firma del acuerdo nos obliga”, avisan. En caso contrario, en caso de constatarse que las empresas dificultan la aplicación de estos criterios, la UGT advierte de que impulsará por la vía legal una senda de aumento del salario mínimo “más ambiciosa” que la pactada en 2017.

“Promoveremos las movilizaciones precisas para que se cumpla lo pactado”, concluyen.

Las advertencias de UGT se unen a las formuladas la semana pasada por el líder de CCOO, Unai Sordo, en el mismo sentido. Esta última confederación trabaja ya en la elaboración de una lista de convenios próximos a caducar. Y en cuya negociación sus delegados serán especialmente rigurosos a la hora de incluir las condiciones pactadas en el AENC; esto es una subida del salario mínimo por convenio hasta los 1.000 euros, por catorce pagas, en 2020; y la recomendación de una subida salarial anual de entre el 2% y el 3% en 2018, 2019 y 2020.