Óptima Mayores ha formalizado hipotecas inversas por valor de 10 millones de euros en los cuatro primeros meses de existencia de este producto en el mercado. La demanda de este producto, presentado por Óptima Mayores el 13 de diciembre de 2018, se debe tanto a  personas mayores de 65 años como a hijos que quieren que sus padres disfruten de una vejez con una mejor calidad de vida.

La clave está en la “claridad, utilidad y una contratación profesionalmente asesorada y responsable”, comenta Ángel Cominges, consejero delegado de Óptima Mayores. S

Aunque cualquier mayor de 65 años con una vivienda en localidades de más de 45.000 habitantes y con un valor mínimo de 150.000 euros puede optar a una hipoteca inversa de Óptima, el perfil medio del contratante en estos cuatro meses es una persona de 76 años, con una vivienda en grandes ciudades y valorada en algo más de 700.000 euros, y que obtiene a través de la operación el 30% del valor de la propiedad para ayudarle a llegar mejor a fin de mes o para recibir asistencia en el hogar. El 80% de los clientes optan por recibir una única cantidad al inicio de la operación, cuyo importe medio ha sido 205.000 euros, y el 20% por recibirlo en forma de renta mensual vitalicia, con un importe medio de 1.600 euros.

En el 57% de los casos son los familiares del cliente los que toman la iniciativa de la contratación del producto.

“Nuestra experiencia de 12 años asesorando a más de 16.000 clientes en España nos decía que los mayores estaban demandando un producto como la nueva hipoteca inversa que hemos diseñado en Óptima Mayores. Y en cuanto ha estado en el mercado, se ha confirmado con una altísima demanda y, lo que es más importante, estamos consiguiendo que los jubilados españoles vivan mejor porque con esta operación consiguen liquidez sin perder en ningún momento la propiedad de su vivienda.”, asegura Ángel Cominges, consejero delegado de Óptima Mayores.