El número de contratos indefinidos firmados por menores de 25 años superó los 77.000 hasta mayo. Se trata de la primera caída en los últimos seis años, quizás relacionada con la desaparición del contrato de emprendedores. En cualquier caso, supone agigantar la diferencia en función del género, abierta en 2015, hasta un 27% en favor de los hombres.

La contratación indefinida a los jóvenes cayó hasta mayo un 7,7%; en línea con la tendencia de la contratación indefinida entre la población en general, según los datos manejados por Randstad procedentes del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). Una tendencia muy relacionada, según el Gobierno y sindicatos como Comisiones Obreras, con la desaparición en enero del contrato de emprendedores, el contrato estrella nacido con la reforma laboral que permitía a las pequeñas empresas despedir durante el primer año sin causa ni indemnización; y que llegó a representar el 12,75% del total de indefinidos firmados en España durante los ejercicios 2017 y 2018.

Pero el descenso de contratos indefinidos entre enero y mayo entre los más jóvenes no se ha comportado de igual modo en función del sexo. Entre las mujeres la caída superó el 10%; casi el doble que entre los hombres, un 5,5%.

Una diferencia que amplía la llamada brecha de género en la contratación indefinida de los menores de 25 años hasta el 27%. Y ahonda un fenómeno cuya aparición es reciente. Hace diez años las mujeres lideraban la contratación indefinida en ese rango de edad. Luego hasta 2014, las cifras caminaron prácticamente parejas. Hasta que, en 2015,y coincidiendo con la recuperación del mercado de trabajo tras la crisis, la diferencia no ha hecho más que aumentar. En 2016 escaló al 9%. Un año después, al 15%. Para alcanzar en 2017 un 21%.

Acusado descenso en la industria

Los datos de contratación de los menores de 25 años indican que el sector industrial ha sido el menos proclive a ‘hacer fijos’ a los más jóvenes si lo comparamos con el año anterior. En la industria la caída del número de contratos superó el 14% para este segmento de población; muy por encima de la media. Le siguen, también con caídas, las ramas de construcción y servicios, con caídas en torno al 8% en ambos casos.

Solo la agricultura experimentó crecimientos de la contratación indefinida entre los más jóvenes hasta mayo, un 2,3%. Un fenómeno que se refleja también en la estadística territorial, al alzar a la Región de Murcia como la única región, junto con Castilla-La Mancha, donde creció el contrato sin fecha de finalización; casi un 16%; también en comparación con el mismo período del año anterior.

Sin embargo, en términos absolutos, casi el 88% de todos los contratos ‘fijos’ a los más jóvenes se realizan en el sector servicios; unos 68.000 del total de 77.000 firmados.

A pesar del descenso del último año, la cifra de contratos indefinidos a menores de 25 años representa la segunda mejor cantidad de la década, solo superada por los casi 83.600 del año pasado.

Según Randstad, “la moderación en el crecimiento del contrato indefinido no tiene por qué ser una mala noticia per se, ya que puede venir motivada por la apuesta por la formación de los jóvenes, que les impide combinar sus estudios con una incorporación definitiva”, explica Luis Pérez desde la consultora. “Aún es pronto para emitir valoraciones”, añade.

Actualmente los menores de 25 años representan el 6,4% de la población activa en España, según los datos de la última encuesta de población activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).