El 21 de septiembre de 2017, AXA lanzaba Fizzy, un seguro automático para los retrasos en los vuelos. Inicialmente, se creó para vuelos de largo recorrido desde del aeropuerto Roissy, de París, precisamente donde se encuentra la sede de la aseguradora.

Fizzy es una aplicación al seguro de la tecnología Blockchain, y prácticamente no cuenta con intervención humana en el proceso. Únicamente aparecerán si se producen incidencias, ya que se supone que es un seguro automático.

Su funcionamiento es muy simple. El pasajero introduce por Internet todos los datos de vuelos y fechas. Fizzy comprobará los datos en la web FlightStats y, en caso de que el usuario sufra un retraso superior a las 2 horas, le indemnizará automáticamente.

Cuando se contrata, el viajero sabe el precio del seguro y también conoce qué indemnización tendrá si hay retraso. Y el dinero se recibe automáticamente, sin hacer nada.

Además, el contrato con Fizzy se hace con un sistema de encriptado online que convierte el contrato en vinculante, no modificable, no alterable e inviolable, como asegura la tecnología Blockchain.

Desde hace varios días, la web de Fizzy contiene este mensaje: «la experiencia con el seguro inteligente de compensación automática ha terminado». La aseguradora deja muy claro que «cualquier póliza comprada de antemano sigue siendo válida», y agradece a sus clientes «por esos 2 años y todo lo que aprendimos a su lado».

También señala que «nos veremos muy pronto», lo que da a entender que AXA sigue trabajando en aplicaciones de la tecnología de bloques al seguro. Fizzy utilizaba Ethereum, la plataforma ‘open source’ descentralizada que permite la creación de acuerdos de contratos inteligentes, para automatizar las reclamaciones al seguro por retrasos o cancelaciones en los vuelos.

Fizzy ofrecía una cobertura única adaptada a cada vuelo, con compensación automática en caso de retraso o cancelación (según la elección del cliente), sin exclusiones y sin necesidad de reclamación por parte del afectado.

Cuando el usuario contrata un seguro por retraso o cancelación de vuelo en la plataforma de Fizzy, la compra queda registrada en la cadena de bloques Ethereum. Se crea un ‘smart contract’ conectado a bases de datos globales de tráfico aéreo, por lo que tan pronto como se observa un retraso de más de dos horas en el vuelo, la compensación se activa automáticamente.

El sistema agiliza el proceso de compensación por retraso o cancelación del vuelo, y además mejora la relación entre la aseguradora y el cliente, ya que éste no tiene que presentar una reclamación sino que ésta se activa automáticamente por el propio contrato inteligente.

La aplicación utilizaba estadísticas de vuelo para rastrearlos y reembolsar automáticamente a los pasajeros los retrasos y las cancelaciones Todo este proceso era ejecutado mediante contratos inteligentes en Ethereum. AXA se convirtió en la primera aseguradora del mundo en lanzar un seguro automático de compensación de vuelos que utilizaba la tecnología blockchain.

Pero el cierre de este proyecto, apenas dos años después de su lanzamiento, muestra la dificultad de comercialización de productos aseguradores tan innovadores. En AXA aluden al «bajo apetito» de las aerolíneas y de la industria de viajes en general, y a que el mercado todavía no está preparado para este tipo de ofertas.

Pero AXA deja muy claro que ya tiene a su equipo de innovación trabajando en otros proyectos de aplicación de la tecnología blockchain y de los contratos inteligentes a los seguros y a la protección de las personas.