Decathlon, el gigante de la distribución mundial de ropa deportiva, ha comenzado a negociar su futuro convenio colectivo. Una negociación que amenaza con tropezar de nuevo con los problemas derivados de la dispar composición de su representación sindical, dominada por los independientes de SGICD.

La negociación del 8º convenio colectivo de Decathlon en España comenzó el pasado 29 de enero con la constitución de la mesa donde se sientan por un lado los 3 representantes de Comisiones Obreras (CCOO), 1 de Unión General de Trabajadores (UGT), 1 de Unión Sindical Obreras (USO), y 7 del Sindicato Grupo Independiente de Colaboradores de Decathlon (SGICD).

Esta posición mayoritaria del sindicato independiente amenaza con provocar nuevos episodios de división, como los que se vivieron en la negociación del anterior convenio colectivo, cuando la negociación terminó bloqueada debido a las disonancias en torno a la supresión de una nueva categoría profesional, ansiada por la dirección, y rechazada por algunos de los sindicatos de clase.

Entonces, en 2016, la división pudo ser superada, y se logró firmar un convenio, que además de determinar la senda salarial hasta 2019, se fijó el objetivo de reducir la temporalidad de los contratos de los empleados en los centros de trabajo, hasta el máximo del 30% en 2019.

Quejas de CCOO

Sin embargo, y a pesar de los incrementos salariales conseguidos – del 0,7% en 2017; 0,9% en 2018; y 1,1% en 2019 –, los representantes de Comisiones Obreras se quejaron entonces de la actuación de los sindicalistas independientes, cuya actuación, según CCOO, “dificultó la negociación” al aceptar antes de tiempo la propuesta de la dirección, lo que impidió lograr “un convenio ganador”, dijeron entonces los representantes de Comisiones.

Este año, Comisiones Obreras ha formado una plataforma que recogerá las propuestas de las diferentes tiendas para presentarlas ante la dirección dentro de la negociación, cuya próxima reunión se celebrará el próximo 17 de febrero.

Desde CCOO se plantean mejoras salariales que hagan partícipes a los trabajadores de los “enormes beneficios” obtenidos por la empresa en los últimos años.

Por su parte, la dirección se ha comprometido a entregar a la representación sindical las cuentas anuales de los últimos ejercicios, para que los representantes de los trabajadores conozcan la situación de la empresa.