Ya venía dando señales de alarma. Y el cuarto trimestre lo confirmó. El paro subió en porcentaje de ocupados sobre el total de activos en el sector turístico en el cuarto trimestre, por primera vez para este período desde 2014. Una subida motivada en buena parte por el crecimiento de la población activa. Pero que no esconde la fuerte destrucción de empleo que están sufriendo los trabajadores autónomos.

Se trata del primer aumento de la tasa de paro en el turismo en un cuarto trimestre desde 2014. El año pasado el porcentaje de ocupados sobre el total de activos se situó en el 12% en ese trimestre. Y este año ha escalado una décima hasta el 12,1%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) manejados por Turespaña.

Una subida que se produjo incluso a pesar de la sorpresa deparada por esa encuesta del cuarto trimestre (EPA). Sorpresa que por otro lado ha mostrado poca fortaleza un mes después, en los datos de afiliación a la Seguridad Social y paro, los peores desde 2013 y 2014, respectivamente.

Sin embargo, en este caso, la subida del paro en el turismo es compatible con un aumento en el número de ocupados que trabajan en el sector, del 3,6%.

Esto es posible porque la tasa de paro divide el número de parados entre el total de activos. Por lo que, si llegan muchas personas nuevas a trabajar en el sector, es posible que aumente simultáneamente la tasa de paro y la ocupación, como así sucedió. Y es que el total de activos superó los 3 millones de personas, tras cerrar el creciendo al 3,4% respecto al cuarto trimestre del año anterior.

La subida del paro en el turismo encierra además otro dato inquietante. Se trata del empleo autónomo, que cayó un 4,7% en el último trimestre del año pasado. Habrá que ver en el futuro si esa caída, que se amplía hasta el 7% en el caso de la hostelería, responde también a una normal asalarización tras la salida de la crisis.

Más de 3 millones de activos

La encuesta de población activa refleja además el poder de atracción del turismo español sobre la fuerza de trabajo. En el cuarto trimestre pasado se superaron los 3 millones de activos en este sector; entre los 2,67 millones de ocupados y sus 370.000 parados. En total un 3,8% más de activos que el año pasado.

La buena noticia es que el número de ocupados creció un 3,6% anual en ese período. La mala es que este crecimiento no fue suficiente para absorber toda la mano de obra del sector, por lo que el porcentaje de ocupados sobre el total de activos – en el sector evitan hablar de tasa de paro – subió una décima en el último año, un 12,1%, frente el 12% con que se cerró 2018.

¿Qué ramas están creciendo más?

Las dos ramas que componen el subsector más populoso – la hostelería – se comportaron de forma bien distinta. Mientras en los hoteles la ocupación parece estancarse – apenas creció un 0,1% interanual – en los bares y restaurantes el empleo crece aún a un ritmo del 2%. Así, entre los 385.000 que trabajan en servicios de alojamiento y el millón 300.000 que lo hace en servicios de comidas y bebidas, la hostelería reúne a una total de 1,7 millones de ocupados, que sumados a otros 270.000 parados, completan una población activa en el sector cercana a los 2 millones de personas.

Un millón más de personas trabajan o buscan empleo en otras ramas del sector, como las agencias, los museos… En el transporte de viajeros, una rama casi sin paro, trabajan más de 315.000 personas, un 5,8% más que hace un año. Mientras que en diversas subramas agrupadas en el epígrafe de otras actividades laboran otros 665.000 más; un 8,3% más que un año atrás.

Cae el empleo autónomo

Sin embargo, si miramos su relación con el empleador, la última encuesta de población activa ofrece resultados muy distintos. Mientras los asalariados en el conjunto del sector turístico, crecen a un ritmo del 5,5%, entre los autónomos la ocupación cayó un 4,7% el año pasado.

La pérdida de 23.000 autónomos deja el sector turístico por debajo de los 468.000 ocupados por cuenta propia.

¿Dónde se perdió mayor empleo autónomo? La mayor caída del empleo por cuenta propia tuvo lugar en la mayoritaria rama de la hostelería, y con parecida intensidad en sus dos patas. En los alojamientos la caída fue del 7,5%; en bares y restaurantes, del 7%. Aunque en este caso de los autónomos, también transportes de viajeros registró caídas de empleo, de casi el 4%. Solo Otras actividades turísticas vio crecer la ocupación, casi un 4%.

La pérdida de empleo autónomo podría deberse en buena parte a un trasvase hacia el empleo asalariado, la llamada asalarización, una proceso normal una vez que, superadas las crisis, las personas abandona el refugio que suele suponer el empleo autónomo en estos períodos turbulentos.

En conjunto, la ocupación en el sector turístico creció el año pAsado en casi 94.000 personas; es decir, casi la cuarta parte del total del empleo que generó el conjunto de la economía.

Así, el turismo da empleo al 13,4% del total de los ocupados en España, tras crecer la ocupación turística un 3,6% anual en el cuarto trimestre de 2019; por encima del 2,5% de los servicios, y de la tasa del 2,1% a que creció la ocupación en el conjunto de la economía, según la misma encuesta.