Nuestro colaborador  Joaquín Pérez Azaústre se alzó con el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe «por unanimidad» con la obra ‘Las Ollerías’, que toma el nombre de una calle de su ciudad natal, Córdoba, para convertirse en un territorio de regeneración.

El jurado de la última edición del premio estuvo compuesto por diversos representantes del mundo de la cultura, entre los que figuran el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, y los poetas José Manuel Caballero Bonald y Pablo García Baena.

Según Baena, que leyó ante los asistentes una carta lírica en defensa del premiado, el libro de Pérez Azaústre es un poemario «inquietante», no por lo que dice, que en su opinión «lo dice muy bien», sino por «las puertas que abre y los barrancos que ahonda».

«¿Qué otra cosa puede ser la poesía?», se preguntó Pablo García Baena, quien asimismo destacó la capacidad del autor para «aunar forma y contenido en interacción sucesiva voluntariamente desordenada». «Son muchos los aciertos en este libro», añadió.

La vigésimo tercera edición del certamen contó con la participación de 771 autores procedentes de 29 países, de los que el 25 por ciento procedían de Hispanoamérica (sobre todo de Argentina, Colombia y México) y un 16 por ciento eran menores de 30 años.

Una labor de «orfebrería»

Según Víctor García de la Concha, quienleyó el fallo del jurado, la poesía «es un artículo lujoso de primera necesidad», un bien «lleno de orfebrería y lleno de trabajo» que ha encontrado en la sede de la Fundación Loewe «el mejor lugar» para seguir brillando.

El premio, nacido en 1987, cuenta con una gratificación de 20.000 euros y reconoce, anualmente, una obra inédita de al menos 300 versos. En esta ocasión, el Premio de Creación Joven, logrado por Pérez Azaústre hace ahora cinco años, quedó desierto.

El poeta se ha convertido en el tercer autor en conseguir el Premio Creación Joven y el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe.