Tras dos años en busca de consenso con los sindicatos de la compañía, el consejo de administración de IAG (Iberia-British Airways) ha dado este jueves el visto bueno a la creación de la nueva filial para vuelos de corto y medio radio, que funcionará bajo el nombre Iberia Express.
El objetivo de esta nueva aerolínea del grupo IAG será competir en el mercado doméstico español y europeo, en todas las rutas de corto y medio alcance, con el consiguiente ahorro de costos e incremento de la eficiencia.
Las presiviones de la compañía que preside Antonio Vázquez es ir incrementado de forma gradual los nuevos destinos adicionales, a fin de fortalecer el hub de Madrid y crear nuevos puestos de trabajo, según ha confirmado este jueves la aerolínea en un comunicado.
Iberia Express comenzará a operar en el verano de 2012 y dispondrá de clase Business y Turista, ofreciendo a los usuarios tarifas competitivas desde Madrid. Se trata de la compañía low cost a la que Iberia lleva aspirando desde hace varios años, pese a los acuerdos de coloración que ha firmado con Vueling (de la que controla el 45,85%) y Air Nostrum. En este sentido, Iberia confirma que seguirá operando algunas de sus rutas durante la temporada estival. Así con Vueling, para este invierno ha recuperado algunas rutas y ha reducio de seis a uno los aviones alquidos a la compañía presidida por Josep Piqué. Y con Air Nostrum, su presidente, CArlos Bertomeu, había dejado claro la pasada semana que prefería un «socio lo más sano posible», al tiempo que descartaba «cambios sustanciales» en su acuerdo con Iberia sobre las rutas. Pese a la creación de la nueva compañía, Iberia asegura que mantendrá los acuerdos con las dos aerolíneas de bajo coste con los que ahora comparte rutas y pasajeros.
Está previsto que además del tráfico directo, Iberia Express aporte tráfico de conexión a la red de largo radio de Iberia.
Inicialmente la flota de la nueva compañía estará compuesta por cuatro Airbus 320 (A320). El objetivo es alcanzar los 13 aviones a finales de 2012. Todos los aparatos procederán de la actual flota de Iberia. El mantenimiento y el handling serán realizados por Iberia.
Iberia Express tendrá unos costes de operación más bajos que el deficitario negocio de corto y medio radio de Iberia, del que Antonio Vázquez lleva quejándose desde que accedió a la presidente de la aerolínea.
Aunque en Iberia aún no han concretado lo que costará crear la nueva compañía, han confirmado que serán contratados nuevos trabajadores a «costes de mercado» (tampoco han concretado el número de contrataciones que se realizarán). En la aerolínea también confirman que no se verán afectados los términos y condiciones laborales de los actuales empleados de Iberia.
Con esta nueva low cost Iberia, además, podrá optimizar la utilización de sus aviones.
Reunión con lo sindicatos
Al término del consejo de administración, los responsables de Iberia han mantenido una reunión con los representantes sindicales para explicarles sus planes en la nueva compañía. Todavía queda pendiente el visto bueno del Sindicato de Pilotos de Iberia (Sepla) con el que mantienen un contencioso desde antes incluso de la firma del acuerdo con British para crear el grupo IAG. El sindicatos de Técnicos de Tripulantes de Cabinas (TCP) y de Tierra ya habían alcanzado un acuerdo con la dirección de la empresa hace un año.
Cabe recordar que en octubre de 2009 el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, confirmó que la compañía estaba trabajando en la creación de una aerolínea de bajo coste, que serviría cubrir las rutas de corto y medio radio; su sede estaría ubicada en Madrid y su objetivo sería competir en el mercado de las «low cost». Ese mismo mes se registró la marca Iberia Express.
Tras este anuncio, los trabajadores de la compañía no ocultaron su temor a que se pudieran ver afectados y, en pleno proceso de negociación de los convenios colectivos, en previsión de lo que pudiera pasar se incluyeron cláusulas de garantía de puestos de trabajo y condiciones laborales, así como nuevas condiciones para los TCP y el personal de Tierra, vinculados a la futura aparición de la nueva marca del grupo.
En el caso de los pilotos la negociación ha sido totalmente diferente. Desde un principio paracía lejano el acuerdo y, a día de hoy, aún se sigue negociando ya que desde el Sepla se mantiene inamovible la postura de que los actuales pilotos solo operen vuelos de Iberia y no de la nueva compañía.
Tras conocerse la creación de Iberia Express, el Sepla no tardó en manifestar su oposición a esta iniciativa. Su representante, Justo Peral, ha tachado la decisión de «ilegal» por entender que «va en contra» de los acuerdos que la dirección tiene firmados con los pilotos. Peral ha afirmado con rotundidad que «la compañía quiere la guerra», por lo que ha asegurado que los pilotos van a tomar «todas las medidas legales»que tengan a su alcance a fin de parar la creación de la compañía de bajo coste.
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