El conflicto en los Puertos españoles vuelve a soltar amarras. La solución alcanzada en febrero al conflicto laboral se ha demostrado precaria. Y los sindicatos anuncian movilizaciones contra la llegada de cruceros y otras embarcaciones; justo el día en que España se abre a la llegada de los grandes buques de cruceristas internacionales.

La vacuna contra el conflicto portuario se ha demostrado ineficaz. Después de la paz firmada en febrero tras un encierro de 17 días mantenido por los sindicalistas, la llegada del verano ha reactivado el enfrentamiento, provocado por las promesas incumplidas, según fuentes sindicales.

UGT, CCOO y CIG, sindicatos mayoritarios del sector, anuncian protestas y huelgas contra el atraque de cruceros y otras embarcaciones; aunque, por el momento, solo concretan la fecha de una concentración, frente al Congreso de los Diputados, el miércoles de la próxima semana, 16 de junio.

Anuncian además paros parciales y concentraciones que afectaran al tráfico en las 46 instalaciones de titularidad estatal de Puertos del Estado; lo que afectará al tráfico de cruceros, afirman el mismo día en que España se abre a la vuelta de cruceristas tras las restricciones impuestas por la pandemia.

En el centro del conflicto se sitúa la promesa de subir los sueldos en la misma medida que el resto de trabajadores públicos en 2020 y 2021; esto es, un 2,2% el año pasado y un 0,9% este año.

Una promesa “incumplida”, según los sindicatos, a pesar de la palabra dada en febrero por el presidente de Puertos Españoles, Francisco Toledo, quien aseguró haber logrado el beneplácito necesario para las subidas de la comisión de Hacienda que se encarga de autorizar el gasto, la denominada CECIR (Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones).

Tras esta promesa, los sindicalistas suspendieron su encierro en febrero, a la espera del cumplimiento de Puertos con los 4.500 trabajadores afectados: administrativos, policías portuarios, técnicos de mantenimiento, control ferroviario y todos aquellos que organizan la actividad de los 35.000 trabajadores directos de los Puertos de titularidad estatal, como los estibadores o remolcadores; y, por extensión, del ejército de 110.000 personas, como los transportistas, que movilizan el tráfico del 85% de las importaciones y del 60% de las exportaciones españolas.

“No se cumple con la normativa presupuestaria, se desprecia la negociación colectiva y se imposibilita la adecuada gestión de los puertos de interés general”, afirmó hoy lunes un portavoz de los sindicatos, que culpa a los ministros de Transportes, José Luis Ábalos, y de Hacienda, María Jesús Montero, de la falta de la firma, lo que imposibilita el acuerdo.

Los sindicatos de Puertos del Estado convocan una concentración a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid, el 16 de junio, y anuncian además paros parciales y concentraciones en los puertos y ante las sedes del PSOE, en la madrileña calle Ferraz, y de Puertos del Estado, en demanda de la autorización de las subidas salariales.

La reaparición del conflicto en Puertos del Estado se une a la vuelta de otros conflictos, como el de los estibadores, después de que la Audiencia Nacional tumbara la pasada semana parte de su acuerdo marco de regulación de actividad, a demanda de la Asociación Estatal de Empresas Operadoras Portuarias (ASOPORT).

Además, Marruecos asestó hoy otro golpe a los Puertos españoles, al suspender un año más la operación Paso del Estrecho, que organiza el tráfico de cientos de miles de ciudadanos originarios del país magrebí, por motivos sanitarios.