Fundador de la consultora tecnológica con 27 años de recorrido Altia, Constantino Fernández Pico, Tino Fernández, cree necesario fijar unos límites éticos en la aplicación de la inteligencia artificial y la robótica. “La digitalización lo está modificando todo, y el margen de recorrido es aún largo. Por ello, todo lo relacionado con los derechos digitales crecerá enormemente los próximos años. Es evidente que la tecnología permite hacer muchísimas cosas, pero es necesario que respete unas posiciones éticas. Hay que regular para establecer límites”, defiende este empresario.

Fernández Pico considera que ser una de las pocas compañías independientes de su sector es una de las grandes fortalezas de Altia: “No tenemos vinculación con grandes grupos tecnológicos, industriales o financieros”. Otras de sus ventajas competitivas son su antigüedad en el mercado, contar con tres data centers propios (en Vigo, Madrid y Barcelona), sus más de 20 localizaciones repartidas entre España, Portugal, Brasil, Chile, EEUU, Irlanda y Holanda, y cómo no, “el principal activo de Altia: nuestros 2.200 profesionales. Todo ello nos ha permitido disponer de un amplio abanico de servicios de consultoría, desarrollos y soluciones avanzadas de tecnología que ofrecemos a más 800 clientes de todos los sectores e industrias, quienes apuestan por la digitalización de sus procesos”, comenta Fernández Pico. Y no duda al reconocer a sus competidores entre los principales actores del sector: Everis, Minsait (Indra), GFI-Inetum o Accenture.

Presidente del Deportivo de A Coruña entre 2014 y 2019, Tino Fernández reconoce que en la gestión deportiva “mandan el juego, los sentimientos y las emociones”, mientras que en una empresa tecnológica “no hay balón, y se debe ser más racional. Sin embargo, ambas tienen un mismo fin: satisfacer al aficionado y al cliente. Eso no varía”.

Altia, una marca global
En 2011, Altia puso en marcha algún proyecto relacionado con su internacionalización. “Ese año, entre el 20% y 25% de nuestra facturación ya provino de fuera de España”, explica Fernández Pico. Sin embargo, el gran salto en este aspecto se produjo en 2019, con la adquisición de la portuguesa Noesis. Fue “el punto de partida de una estrategia de crecimiento global en la que continuamos empeñados hoy”, asegura Fernández Pico. Y él mismo destaca los resultados: “En el año 2020, el 53,7% de los ingresos se generó en España y el 22,6% en Portugal. Un 20,2% de la facturación provino del resto de Europa (Irlanda y Holanda) y el restante 3,4% de otras localizaciones en las que Altia está presente, como son Brasil, Chile, y EEUU. En 2019, el 79% de la facturación se realizó en España; el 19,5% en el resto de Europa, y un 1,5% en el resto del mundo”.

¿Sus expectativas para 2021? “Somos optimistas, creemos que los números mejorarán con respecto a 2020”, dice Fernández. Altia busca reforzar su posición este año y él no descarta hacerse más fuerte en los mercados donde opera, “si detectáramos alguna oportunidad, adquirir alguna empresa que complete o complemente nuestro portfolio de productos y servicios”, eso sí, siempre que “comparta nuestra visión del negocio”.

Altia cotiza desde 2010 en el BME Growth, el mercado alternativo bursátil para las pymes. “Fue la primera empresa en repartir dividendos y continúa haciéndolo”, y lo hace sin abandonar la senda del crecimiento, apunta Fernández. En 2020 inauguraron oficina en Barcelona y este año en Palma de Mallorca, llegando así a más de 20 localizaciones en España, Portugal, Chile, EEUU, Irlanda y Holanda. Con data centers en España (en Vigo, Barcelona y Madrid), Altia cuenta también con un Centro de Desarrollo Tecnológico en A Coruña.

Porque la innovación es una competencia esencial del negocio de Altia: “La I+D+i está realmente en el ADN de nuestros proyectos, del enfoque de nuestras soluciones y de la naturaleza de nuestros propios equipos. La apuesta por productos propios, enfocados a aportar soluciones punteras para potenciar la transformación digital de nuestros clientes, es core”, asegura Tino Fernández. Algunos de los clientes para los que Altia ha realizado proyectos tecnológicos son: Banco de España, Red.es, Leroy Merlin, Ayuntamiento de Madrid, el SEPE, la Agencia Europea de Control de Pesca o el Centro de Satélites de la UE. Resalta Fernández Pico que los desarrollos para llegar a la Administración electrónica o eAdminitración son, históricamente, parte fundamental del negocio de Altia, cuyos “productos específicos han ayudado a entidades públicas a dar un salto cualitativo”.

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