
Íñigo Errejón
Eduardo Parra – Europa Press
Más País, la formación liderada por Íñigo Errejón, ha exigido al Gobierno que endurezca las condiciones que rigen la subcontratación de determinadas tareas por una empresa y recorte el poder de los empresarios para modificar sustancialmente las condiciones de trabajo en caso de crisis.
A cambio la formación de Errejón se avendría a dar su apoyo al real decreto ley de reforma laboral pactada por el Gobierno, los empresarios y los sindicatos, dentro del trámite parlamentario que finaliza el 7 de febrero.
Más País ha puesto hoy precio a su apoyo a la reforma laboral del Gobierno PSOE–Podemos. El partido político, que cuenta con dos diputados en la Cámara Baja, instó al Gobierrno a “no dormirse en los laureles” y comenzar a negociar nuevos cambios en la normativa laboral, que empujen su voto hacia el sí.
El Gobierno carece de los apoyos necesarios para sacar adelante su reforma. Y ha abierto varios frentes a fin de conseguir los votos precisos para evitar que la norma, que fue aprobada en el Consejo de Ministros el 28 de diciembre, decaiga una vez que la rechace el Congreso.
Por un lado, el Ejecutivo ha puesto a trabajar a su ministro de relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, para tejer posibles alianzas con los grupos con representación parlamentaria. Por otro, la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha intensificado sus contactos con las fuerzas nacionalistas de izquierdas, ERC y EH Bildu, a fin de que estas revaliden el apoyo prestado en pasadas votaciones. Finalmente, los propios firmantes del acuerdo, CEOE y los sindicatos, tratan de convencer a las diferentes fuerzas políticas para que estas den su brazo a torcer, y no cumplan su amenaza de tumbar la reforma laboral PSOE-Podemos.
Hoy el partido de Errejón fijó sus propias exigencias de cara a la votación trascendental. Para Más País lo fundamental ahora es lograr otros cambios, que reviertan en mayor medida la reforma laboral del PP, y resten poder a los empresarios en dos aspectos clave de la normativa laboral.
Por un lado los de Errejón piden que se endurezcan las condiciones de subcontratación. Por otro exigen recortar las alas a los empresarios a la hora de incumplir lo pactado en un contrato de trabajo, o incluso en un convenio colectivo, a través de la llamada modificación sustancial de condiciones de trabajo.
Una forma de incumplir lo pactado
Es este un ámbito donde algunas voces, por ejemplo, la de los expertos de Fedea —la fundación de economía aplicada—, que no suelen estar alineados con las posiciones de los sindicatos, han mostrado su desacuerdo respecto a lo legislado por el PP en 2012.
En concreto, los especialistas de la fundación Marcel Jansen, José Ignacio Conde-Ruiz y Jesús Lahera, abogaron en noviembre por fijar límites al poder empresarial, y garantizar que los recortes de derechos aplicados por el empresario sean proporcionales a la situación de crisis que los motiva, y tasados en su duración y extensión.
De otro modo, alertan los tres economistas, se corre incluso el riesgo de desnaturalizar el concepto mismo de contrato de trabajo, si una de las partes, el empresario, para más señas, puede incumplirlo con manga tan ancha como desde 2012 en España.
El partido de Errejón pide ahora reformar la figura de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, que fue preservada en el último texto legal, para alivio de los empresarios que se ufanaron de que se hubieran mantenido estos mecanismos de “flexibilidad”, incluyendo además la inaplicación de convenios colectivos.
Endurecer la subcontratación
Mas curiosa parece la otra exigencia del partido de Errejón, relativa a la subcontratación, que Más País exige variar a fin de dar su apoyo al decreto de reforma laboral.
Más País no detalló sus exigencias. Sin embargo, se trata este de un ámbito que sí ha tocado la última reforma del mercado de trabajo. En concreto, el nuevo texto legal obliga a las empresas que subcontraten algunas tareas a otras empresas a pagar a sus trabajadores el salario fijado en el convenio de sector de dicha actividad, por ejemplo, limpieza, o seguridad.
Una salvaguarda que combinada con otra de las medidas contenidas en la reforma laboral, como es la prevalencia del convenio de sector sobre el de empresa, al menos en materia de salarios, ofrecerá a los trabajadores garantías de que su trabajo no se verá devaluado, a través de estas empresas subcontratistas, que se hacen con clientes abaratando sus servicios, en perjuicio de sus trabajadores.
Ciudadanos reitera su apoyo
Por otro lado, además del ofrecimiento de Más País, el Gobierno recibió hoy una nueva invitación por parte de Ciudadanos a contar con su apoyo siempre que no se mueva ni una coma del decreto de reforma laboral; como exigen por otra parte los empresarios.
La formación naranja ha afeado al Gobierno la tardanza en contactar con ellos para negociar su apoyo, que atribuye el mayor interés del Ejecutivo por hacerse con el respaldo de las formaciones de izquierdas que lo apoyaron anteriormente, esto es, ERC y EH Bildu.
Edmundo Bal, portavoz de la formación, ha aventurado incluso el desinterés de la muñidora de la reforma, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, por sacar adelante la reforma laboral en su trámite parlamentario.
“No deben de tener prisa”, ha concluido del Bal quien ha recordado la obligación de aprobar la reforma en sus términos actuales, a riesgo de perder las ayudas europeas condicionadas a su aprobación, especialmente a fin de acabar con la excesiva temporalidad y ganar eficacia en la reinserción de los parados.
“Europa va poner el grito en el cielo”, ha clamado Del Bal, anticipando un posible fracaso.
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