La multinacional gallega textil Inditex ha convocado a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT a una reunión estatal el próximo 25 de enero donde discutir nuevas medidas que eviten la pérdida de poder adquisitivo de su personal, derivado de la inflación.

Con este movimiento, la compañía, que ya sufrió una huelga en A Coruña el pasado Black Friday, trata de conjurar la amenaza de huelga que pende sobre sus diferentes enseñas, al menos en territorio gallego.

CCOO y UGT saludaron hoy la convocatoria de una mesa nacional donde Inditex se abre a mejorar el sistema de comisiones que incentivan la venta de sus dependientas, y, en general, las retribuciones de los más de 40.000 empleados que el grupo tiene en toda España, repartidos por las diferentes marcas del grupo, desde Zara, hasta Massimo Dutti, Oysho, Bershka y otras.

En concreto, la dirección del grupo empresarial trata de frenar la rebelión encabezada en Galicia por el sindicatos nacionalista CIG, que el pasado 24 y 25 de noviembre convocó una huelga entre las dependientas de la provincia de A Coruña; un paro que, semanas después, se repitió las vísperas de la pasada Nochebuena.

El sindicato gallego rechaza los incrementos de sueldo pactados por la dirección del grupo, que parten de 200 euros más al mes en 2023, y 240 euros más en 2025, en el caso de las dependientas coruñesas; que se suman, en este caso, en toda España, a un pago único de 1.000 euros que la plantilla a tiempo completo cobrará el próximo mes de febrero (600 euros, en el caso de jornada reducida).

El propósito de la reunión, según UGT y CCOO, es desarrollar los compromisos adquiridos en el acuerdo del pasado mes de noviembre, y avanzar además “de forma significativa” en medidas de corte salarial, que aborden el recorte de poder adquisitivo que está teniendo la plantilla, por culpa de la elevada inflación.

El grupo cerró el tercer trimestre con un beneficio récord en su historia, superando los 8.200 millones en ventas, y un beneficio superior a los 1.300 millones en todo el mundo.

UGT y CCOO tratarán además otros asuntos, además de una revisión del sistema de comisiones de las dependientas, que garantizará “un impacto significativo en la retribución de las plantillas”, según UGT.

Convenios bloqueados

La multinacional, que carece de un convenio propio, se ha comprometido además a impulsar la negociación de los convenios provinciales, en buena parte paralizados, que rigen la actividad laboral de su plantilla.

La negociación de estos convenios colectivos provinciales del comercio, que afectan a los establecimientos de cualquier marca, no solo a los de Inditex, mantienen, según CCOO, a la mitad del personal del comercio nacional con los salarios congelados.

La implicación del ‘gigante’ en la negociación colectiva provincial, que se abordará también el próximo 25 de enero en la mesa nacional de Inditex, ofrece grandes esperanzas a los sindicatos sobre la posibilidad de abrir una puerta a su desbloqueo.

Según CCOO y UGT, un 57% de la plantilla en España de Inditex se rige por convenios colectivos pendientes de renovación.

Además, estos sindicatos negociarán también un plan de igualdad en Inditex, que se abordará en una segunda reunión, el próximo 18 de enero.