Ante la reducción de cajeros y oficinas bancarias, la ciudadanía deberá optar por el cashback. ¿Cómo funciona el cashback o cash-in-shop? Cuando un cliente compra un producto, al pagarlo puede solicitar que le cobren en la tarjeta, o en la aplicación móvil, una cantidad adicional que el comercio le entrega en efectivo. Sí, un dinero contante y sonante que todavía supone el 66% de los pagos en este país, según el Banco de España. Contabiliza la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la desaparición del 23% de los cajeros en los últimos 15 años, por el cierre de oficinas bancarias físicas y el avance de la digitalización en toda España. Por otro lado, en todo el país, un 55% de las localidades —en las que reside un 3% la población— carecen de cajero automático para la retirada de dinero.

Los datos son preocupantes, sobre todo para las personas mayores con bajo poder adquisitivo, que se verán comprometidos a adquirir algún producto en la tienda, para poder retirar dinero en efectivo gracias a la tecnología que facilita el cashback. Esta fórmula poco a poco irá ganando terreno.

El cashback ya es operativo en supermercados, gasolineras, estancos, quioscos de la ONCE… La ciudadanía podrá acceder muy pronto a su dinero en efectivo, en cualquier lugar de España. Adiós a los cajeros. Es cierto, cada vez nos acercamos más a Europa, donde es práctica habitual que los clientes retiren dinero en las tiendas.

En el Reino Unido, el 29 de junio de 2021 entró en vigor una norma que regula la provisión del servicio cash-in-shop. En Finlandia e Irlanda, el cashback representa el 6% y el 7% de las retiradas totales de efectivo, respectivamente. También en Bélgica, donde su uso es más prevalente en supermercados y estaciones de servicio, el cashback supone el 6% del total de retiradas de efectivo. Igualmente, en Alemania, varias empresas están impulsando esta fórmula, así como servicios de retirada y depósito de efectivo en comercios. En la misma línea, en Noruega se ha establecido una solución cashback en comercios minoristas de alimentación para la retirada e ingreso de efectivo.

Aunque a la zaga, en España la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital aprobó en diciembre una proposición no de ley, iniciativa de Ciudadanos, para impulsar el cashback. Incluso la CNMC recomienda el cashback, al igual que lo hacen, cómo no, las patronales Asociación Española de Banca (AEB), la asociación de cajas y bancos CECA y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), que lo incluyen en su plan de actuación para la inclusión financiera.

Ventajas para el comerciante
El pequeño comercio se beneficia doblemente al ofrecer servicios de cashback. Por un lado, aumenta el tráfico en tienda, y por otro, incrementa sus ingresos, en tanto en cuanto cobraría una determinada cantidad o comisión a la entidad emisora del instrumento de pago con la que se realiza la compra y/o retirada de efectivo.

Eso sí, comercio minorista debe estar preparado tecnológicamente para ofrecer el servicio, saber que tendrá que dedicar a la operativa algún tiempo y tener claro debe estar en muy buena disposición para prestar ayuda a su clientela, una ayuda especialmente relevante para la población de mayor edad o personas con bajas capacidades tecnológicas.

Topii, pionera, incluso en farmacias
Ya hay iniciativas por parte de entidades financieras que han alcanzado acuerdos con comercios minoristas para ofrecer el servicio de retirada de efectivo a sus clientes. De hecho, España cuenta con una red de cashback con más de 30.000 puntos asociados, a la que tienen acceso los clientes de Ias entidades que se sumen al acuerdo con Topii, la fintech que ofrece este servicio.

Entre los comercios asociados están Supercor, Hipercor y supermercados de El Corte Inglés, Gasolineras Shell, Disa y Galp, Atenoil, tiendas y supermercados del grupo DIA, más de 3.000 estancos gestionados por Logista y los puntos de venta de la ONCE. Topii  tiene una importante capilaridad geográfica con presencia en más del 10% de poblaciones de menos de 1.000 habitantes, en el 50% de entre 1.000 y 5.000, en el 80% de entre 5.000 y 10.000 y en más del 90% de poblaciones de 10.000 habitantes en adelante. Los responsables de Topii, lo tienen claro: “Es solo cuestión de tiempo que conseguir efectivo al comprar sea una costumbre más en nuestra rutina”.

La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles y Topii han firmado un acuerdo para facilitar el acceso al efectivo en farmacias a colectivos vulnerables. Este acuerdo facilita que las 22.000 farmacias españolas puedan prestar este nuevo servicio básico, especialmente necesario para ciertos colectivos, como las personas mayores o con dificultades de movilidad, así como en la denominada España vaciada. Topii abre de esta forma sus servicios a un nuevo sector económico, el farmacéutico, presente en 5.300 municipios que suponen el 99% de la población española.