Una miniatura, casi una broma (pero una broma que puede alegrarnos el día), un juguete con que regalarnos si tenemos antojo de un pedazo de pastel para endulzar entre horas nuestro estómago lector. Eso es Piña, un cuento cruel de fino envoltorio rosado, con el azúcar de unas bonitas ilustraciones al más genuino estilo indie/pop, 7 euros de puro capricho.

El autor, Michael Cera, actor de incipiente carrera al cual recordarán, a buen seguro, como coprotagonista de Juno, la celebrada película con embarazo adolescente y canciones de Belle&Sebastian y una Ellen Page todavía con ojos de niña. Michael Cera interpretaba al perdidísimo preñador de la bella Page.

Y ahora el pelirrojo se nos ha hecho escritor y Alpha Decay publica en su colección Alpha Mini este relato que, la verdad sea dicha, resulta de lo más gratificante.

Allá en Hollywood un actor de segunda que se está poniendo fondón se mira al espejo y sale a comprar unas hamburguesas y manda a tomar por culo a varios admiradores y admiradoras e intuye su ruina y devastación pero antes tendrá que resolver un asunto y, así, Cera nos conduce a un desenlace al que asistimos torciendo el gesto en una mueca con algo de sonrisa despiadada y mucho de conmiseración.

Bueno, eso es (más o menos) Piña. Un relato muy bien construido, una amarga pincelada en el gran mural donde se dibujan las miserias del sueño americano, la poesía alumbrada con neón que tan bien manejan los literatos estadounidenses cuando se asoman al lado oscuro. El retrato, ejecutado desde la brutal cercanía, de un inminente perdedor que contempla su reflejo y se debate entre el autoengaño y la aceptación.

Eso sí, no exageremos. Se trata, repitámoslo, de un cuento eficaz y escrito de modo sobresaliente. Pero de ahí a sacar a relucir a Foster Wallace y Truman Capote va un abismo. Lo digo por algunos de los fragmentos de reseñas que aporta la editorial en su página. O calvos o con tres pelucas. Así somos los reseñistas. O una mierda apestosa o Truman Capote. No, por favor.

Piña es un excelente relato, Michael Cera tiene talento narrativo y las ilustraciones de Blanca Miró perfeccionan este librito haciéndolo un delicioso obsequio. Piña se disfruta. Como una chocolatina, como un caramelo, como un helado en un día caluroso. Me ha gustado. Lo recomiendo.

Piña. Michael Cera. Ilustraciones de Blanca Miró. Alpha Decay. 64 páginas.