Como esperaba la unanimidad de analistas y gestores, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido mantener sin variación los tres tipos de interés oficiales del BCE. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 4,5% (que sigue en máximos desde 20001), el 4,75 % y el 4,00 %, respectivamente.

Es la primera vez que no sube tipos desde julio de 2022. Nada menos que diez reuniones consecutivas encareciendo progresivamente el precio oficial del dinero.

El argumento principal para detener las subidas de tipos es que el BCE quiere analizar detenidamente todos los impactos de estos movimientos, que suman 4,5 puntos, y que no han conseguido doblegar una inflación que se aferra al nivel más alto de la historia. Hace un año, los tipos de interés eran  negativos. y ahora acarician, si no tocan, los máximos históricos.

«Las anteriores subidas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno siguen transmitiéndose con fuerza a las condiciones de financiación, lo que está frenando cada vez más la demanda y ayudando con ello al descenso de la inflación», señala el comunicado del BCE.

“Estamos aguantando. Eso no quiere decir que no subamos tipos otra vez”, advierte la presidenta del BCE, Christine Lagarde. El banco central quiere más datos sobre cómo afectará a la inflación la guerra entre Israel y Hamás, sobre todo por el encarecimiento del precio del petróleo.

De momento, Lagarde es optimista: el BCE está controlando todos los escenarios, la subida de los costes energéticos por el petróleo, pero también el impacto en la confianza de empresas y ciudadanos.

También pesa en el ánimo del BCE el evitar una recesión. “La economía permanece débil”, admite Lagarde.

Para la presidenta del BCE, el debate sobre cuándo van a bajar los tipos es «totalmente prematuro», porque «las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario».

La falta de acuerdo sobre la reducción del balance del BCE, y sobre las reinversiones del PEPP, creado para hacer frente a la pandemia, hace que esas cuestiones no se hayan tratado en esta reunión del BCE.