El dato es demoledor: solamente el 20% de los consejos de administración de empresas españolas trata la innovación como una cuestión prioritaria. Lo que explica también que España figure en el puesto 29 del Índice Mundial de Innovación.

El Consejo de Innovación y Buen Gobierno, con la colaboración de Cognizant, quiere combatir esto con su obra colectiva ‘Cómo innovar desde el consejo’, la segunda de la serie ‘Piensa como un consejero‘ y que cuenta entre sus autores con Susana Quintás, Joaquina Garrido, Myriam Alcaide, Manuel Monterrubio, Alfredo Ávila, Ana Cortés, Patxi Barceló, Luis Sánchez Quintana, y Luis L. Tamames.

En el prólogo, de Manuel Ávalos, Country Manger South Europe de Cognizant, se insta a los consejos de administración a convertirse «en el cambio que quieres ver en el mundo», citando a Ghandi.

Susana Quintás abre su aportación sobre el propósito con una frase de Albert Einstein: «La mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre». Y ofrece una interesante evolución del concepto: desde la «responsabilidad social de los empresarios es aumentar las ganancias», de Milton Fridman (1970) a la aparición en 2005 del concepto ASG (ambiental, social y de gobernanza). Para dejar claro que «es la razón de ser de la compañía, es el motivo por el que la empresa existe» (página 22), con ejemplos como el de Unilever, Mars, o Corporación Hijos de Rivera.

Añade un análisis de las megatendencias: digitalización y automatización, cambio climático y sostenibilidad, envejecimiento, migraciones, urbanización, cambios geopolíticos, y nuevas formas de trabajo y empleo. Y un minucioso análisis de las tecnologías disruptivas que impulsan el propósito.

Con un enfoque muy práctico, Susana Quintás propone las «7 estaciones de la puesta en marcha del propósito» (página 54), además de poner el foco en que «por primera vez en la historia, cinco generaciones conviven en el espacio laboral simultáneamente».

Y termina con una original lista de «posibles preguntas útiles para tratar en el consejo» (esquema que se repite para cada uno de los autores: páginas 61-62; 102-103, 144-145, 190-191, 218-219, 263-264, 307-308, 341-342), como «¿qué nos hace levantarnos por la mañana?».

Joaquina Garrido analiza la «cultura empresarial: el futuro del trabajo». Myriam Alcaide, el «emprendimiento corporativo: una palanca para impulsar la innovación en las organizaciones», con una ilustrativa reflexión de Borges: «el futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer».

Manuel Monterrubio plantea «una estrategia de innovación orientada desde el consejo», con un claro mensaje: el éxito de una empresa depende de la estrategia, «la brújula que la guía», la innovación y la tecnología, «los motores que la impulsan», y el consejo de administración, «que es quien la gobierna».

Alfredo Ávila, en «Midiendo el presente y enfocados al futuro: métricas imprescindibles para un consejo a la vanguardia de la innovación», aporta agudas reflexiones de H. James Harrington: «La medición es la primera etapa que conduce al control y eventualmente a la mejora. Si no puedes medir algo, no puedes entenderlo. Si no puedes entenderlo, no puedes controlarlo. Si no puedes controlarlo, no puedes mejorarlo». Y de Peter Drucker, en la misma línea: «lo que no se mide, no se mejora».

Ana Cortés, en «El consejo frente al riesgo geopolítico, un desafío innovador», recurre a los clásicos: «si no esperas lo inesperado, no lo reconocerás cuando suceda» (Heráclito de Éfeso, 540-480 aC). Y aporta un original análisis de la rivalidad entre China y EEUU como la «trampa de Tucídides».

Patxi Barceló, en «El gobierno de la innovación y el paradigma digital», ofrece una cita anónima pero no menos inspiradora: «innovar es una actividad de riesgo cuyo principal riesgo es no practicarla». Y una aguda reflexión de Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra en 2015: «el trabajo de los ejecutivos es ser capaces de explicar en términos sencillos y transparentes los temas complejos, de forma que pueda entenderse la incertidumbre alrededor de las decisiones y en qué circunstancias éstas puede ser erróneas o cómo se pueden medir los impactos de forma diferente y razonable».

En «Consejo de administración: The Next Level», Luis Sánchez Quintana compara una reunión del consejo que debate la continuidad o no de la empresa con el jurado popular de ‘Doce hombres sin piedad’, la película de Sidney Lumet. Lo que le da pie a un certero análisis de las 7 funciones del consejo, y del debate, que siempre estará encima de la mesa, entre actitudes o aptitudes. Aquí, ofrece una aguda descripción de los diferentes tipos de unas y de otras,

Luis Tamames ofrece «tres estaciones en el viaje hacia el buen gobierno».