Repsol anunció una disminución de 3.168 millones en sus beneficios anuales para el año 2023, en comparación con los 4.581 millones registrados en 2022. La empresa atribuye esta reducción a lo que describe como «un entorno incierto y volátil», caracterizado por precios del crudo y del gas más bajos.

A pesar de esta disminución, Repsol destaca que el resultado neto ajustado se ubicó en 5.011 millones de euros, reflejando una reducción del 26% en comparación con los 6.774 millones alcanzados en 2022. La cifra de negocios del grupo se situó en 61.553 millones, experimentando una caída del 21,8% en comparación con los 78.724 millones del año anterior. Asimismo, el beneficio bruto de explotación (ebitda) se redujo un 33%, alcanzando los 9.254 millones frente a los 13.813 millones de 2022.

Repsol realizó inversiones significativas, alcanzando una cifra histórica de 6.167 millones de euros. El 43% de esta inversión se destinó a proyectos en la Península Ibérica, y un 30% se asignó a activos de generación renovable. La compañía puso en marcha 1.100 megavatios (MW) de potencia renovable, alcanzando así los 2.800 MW de potencia instalada, principalmente en España.

Las inversiones en el negocio industrial sumaron 1.161 millones de euros, contribuyendo al mantenimiento y generación de empleos industriales, así como a dinamizar las economías locales.

El negocio de Cliente mantuvo una política de descuentos para los usuarios, finalizando el año con 2,2 millones de clientes de electricidad y gas. Los clientes digitales aumentaron hasta los 7,9 millones gracias a los beneficios asociados a la aplicación Waylet.

Repsol destinó 2.461 millones de euros a retribuir a sus más de 520.000 accionistas en 2023. Los accionistas recibieron un dividendo en metálico de 0,7 euros por acción, un 11% más que en 2022. Además, la compañía continuó con los programas de recompra de acciones, superando ya los objetivos previstos en el plan estratégico hasta 2025 al cierre de 2023._

La contribución fiscal de Repsol en España se situó en 10.446 millones de euros, y la deuda neta cerró en 2.096 millones de euros a finales de diciembre, mostrando una reducción del 7% en comparación con el año anterior.

Actualización del plan estratégico

La Actualización Estratégica 2024-2027 de Repsol profundiza en una transición energética rentable, que prioriza las inversiones en el actual portafolio integrado de activos de calidad y en iniciativas bajas en carbono, una atractiva retribución al accionista y el mantenimiento de la fortaleza financiera.

Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol: “Durante los próximos cuatro años mantendremos la misma estrategia que en nuestro plan anterior para afrontar la transición energética y apostaremos por todas las energías que satisfagan las necesidades de nuestros clientes. Estamos convencidos de que esta aproximación, en la que la descarbonización es una oportunidad atractiva para crear valor, crecer y ser rentables, es la más adecuada para nosotros”.

Esta Actualización Estratégica supone:

• La compañía aumenta aproximadamente un 30% el dividendo en efectivo en 2024, hasta 0,9 euros por acción (1.095 millones de euros en total), y se compromete a incrementarlo un 3% anual. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.
• Esta retribución se completa con recompras de acciones de hasta 5.400 millones de euros, en el entorno esperado de precios, destinando así hasta 10.000 millones de euros a remunerar a los accionistas durante los próximos cuatro años. Este objetivo es equivalente a distribuir entre un 25%-35% del flujo de caja de las operaciones.

Reacciones de los analistas

Javier Cabrera, analista de XTB, destaca que Repsol «ha sido capaz de superar las expectativas del consenso de analistas en el cuarto trimestre del año, además de mejorar las cifras con respecto al tercer trimestre del mismo 2023. Sus dos principales líneas de negocio, Exploración y Producción, junto con Industrial, han conseguido paliar unos menores precios del Brent, que ha sido la principal variable que marcó el 2023». 

«Si a esto le sumamos que la compañía ha conseguido mantener el endeudamiento por debajo de lo que se esperaba, con menos deuda neta que a finales del 2022, podemos calificar los resultados de Repsol como buenos, entendiendo el contexto en el que se encuentra la compañía y los precios del Brent», añade. 

«Pero lo que ha provocado la subida ha sido claramente el anuncio de un aumento del dividendo del 29% y una recompra de acciones que se recoge en su plan estratégico 2024-2027 de 5.400 millones de euros. Todo esto es posible gracias a la buena generación operativa de caja de la compañía, que en 2023 fue la segunda mejor cifra de la historia de la empresa», subraya.

«En conjunto, lo que nos indican estos resultados es que la empresa ha optimizado el negocio a pesar de que el contexto no ha sido favorable. En nuestra opinión, esto es lo que marca la diferencia en un sector cíclico, en el que es muy fácil dejarse llevar por los precios del petróleo y excusar tus resultados en factores externos. Repsol ha sido capaz de sobreponerse y preparar el negocio para que cuando los precios del Brent acompañen, los resultados sean incluso mejores. Por todo ello, pensamos que la empresa tiene una muy buena posición para beneficiarse de una potencial subida de los precios del petróleo y ser una de las favoritas de su sector», resalta.