El Ayuntamiento de Madrid reducirá su deuda en el próximo ejercicio en un total de 348 millones de euros, hasta situarla en 6.105 millones de euros, una cifra correspondiente a niveles de hace un lustro, según han explicado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el delegado de Hacienda, Juan Bravo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que ha aprobado las cuentas para el año que viene.

La reducción será de 348 millones de euros superando así la reducción de 309 millones de deuda amortizados en 2010. De este modo, la deuda viva pasará de 6.453 millones con los que finaliza este ejercicio a los 6.105 millones, reduciéndose un 9,7 por ciento y situándose en niveles del año 2007.

De hecho, si se tiene en cuenta el dato de endeudamiento de la capital a 30 de junio (unos 7.145 millones de euros), la reducción de la deuda será del 14,4 por ciento, con una reducción de más de mil millones «en tan solo 18 meses», según ha destacado Bravo, que ha añadido que «ese esfuerzo no lo hace ninguna administración pública».

En contraste con esto, «la deuda en circulación del Estado se situará en 594.800 millones de euros en 2011, frente a los 475.400 millones que tenía en 2009, lo que supone un incremento en dos ejercicios del 25,1 por ciento.

INTERESES DE DEUDA

En cuanto al pago de intereses por la deuda, según el delegado de Hacienda el próximo año se destinarán 3,6 euros de cada cien a este concepto, tres décimas más de lo que se pagaba este año, si bien este incremento se debe «a la reducción del presupuesto total».

Frente a esto, el Estado deberá destinar 13,1 euros de cada cien a pagar intereses a los bancos, 3,3 euros más que en el presente ejercicio como consecuencia, según el Consistorio, de «la nueva deuda que está tomando y de los mayores costes a los que la está pagando».

De este modo, la carga financiera de la deuda (relación de la deuda con los ingresos corrientes) en el Ayuntamiento pasará del 9,5 al 10,3 por ciento –80 céntimos más por cada cien euros que actualmente–, mientras que en el Ejecutivo central la carga financiera se incrementará en 20,9 euros, pasando de dedicar un 49,2 por ciento de los ingresos corrientes a este fin a un 70,1 por ciento.

En cuanto a la deuda por habitante, los madrileños deben por cuenta de su Consistorio 2.194 euros, frente a los 9.806 euros que debe por la Administración General del Estado. Este dato se ha incrementado en 1.366 euros entre el 30 de junio de 2009 y la misma fecha de este año.

RATIO DEUDA/PIB

Asimismo, el Ejecutivo municipal reclama que se preste atención a la ratio entre la deuda municipal y la aportación de la capital a la economía nacional. Así, mientras Madrid aporta el 12,2 por ciento del PIB nacional su deuda sólo representa el 1,2 por ciento de la de todas las administraciones públicas, que a 30 de junio ascendía a 599.728 millones de euros. El Estado, por su parte, representa el 76 por ciento de dicho endeudamiento.

En cuanto a la relación deuda-PIB, en Madrid ha subido del 5,3 al 5,6 por ciento, lo que sitúa a la capital en una situación «mejor que diez comunidades autónomas» y sólo superada por Cantabria, donde la ratio es del 5 por ciento. En el Estado, la deuda supone el 43,4 por ciento del PIB cuando hace un año llegaba al 36,3 por ciento.

Además, entre el 30 de junio de 2008 y de 2010, la capital ha incrementado su deuda un 12 por ciento, frente al crecimiento del 20 por ciento del conjunto de las corporaciones locales, del 65 por ciento de las comunidades autónomas, o del 57 por ciento del Estado.

REFINANCIACIÓN

Con estos datos en la mano, tanto Bravo como Gallardón han vuelto a lamentar la decisión del Ejecutivo central de no permitir a las corporaciones locales refinanciar la deuda que vence en el ejercicio o, al menos, el 80 por ciento de la deuda del año próximo, tal y como han pedido tanto a nivel individual como a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

De hecho, según el Consistorio si el Estado no pudiera obtener los 192.000 millones previstos por endeudamiento el año próximo, tendría que amortizar 176.120 millones de deuda e intereses recurriendo a los 178.917 millones de sus ingresos no financieros, lo que le dejaría 2.797 millones para suplir los 150.056 millones que necesita de gasto corriente al año. «En siete días, echaría el cierre», resumen.

Preguntado el alcalde una vez más sobre las posibles razones que han llevado al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, a adoptar esta actitud, el primer edil ha insistido en que no sabe «cuáles han sido las intenciones de Gobierno» para decidir «discriminar» a los ayuntamientos en relación con el resto de administraciones públicas.

Así, ha insistido en que las explicaciones que el presidente le ofreció en su reciente visita a La Moncloa fue que el plan presentado a Bruselas para hacer frente al «importante problema de déficit generado por el Gobierno» requiere «mantener determinadas actuaciones» para ser «creíble» ante los socios europeos.

«La única razón que se dio en la conversación con Zapatero fue que si se tratase igual a los ayuntamientos que al resto de administraciones públicas se perdería esa credibilidad, aunque eso no se sostiene de ninguna forma, porque el riesgo que suponen los ayuntamientos sobre el déficit y la deuda del conjunto de las administraciones públicas no justifica la subsistencia de esa discriminación», ha añadido.

De hecho, a su juicio «no resulta creíble el pretexto de que a Bruselas le importe más el 4 por ciento de déficit o el 6 por ciento de deuda de todos los ayuntamientos, que el 79 por ciento de déficit y el 77 por ciento de deuda que ha generado el Estado».

«Por tanto, si me pregunta cuáles son las razones (para haber negado la refinanciación a las corporaciones locales), creo que es algo que debería contestar el Gobierno, porque yo no lo calificaría de razones, sino de disculpas y pretextos», ha zanjado el primer edil.

NO SE SUBIRÁN LOS IMPUESTOS

En cualquier caso, ha subrayado que la respuesta de Madrid será «seguir siendo el motor de la economía española, mantener una tasa de paro inferior a la media de España por la modernización de la ciudad y por las inversiones, no subir los impuestos y mantener las prestaciones sociales».

A renglón seguido, ha recordado que «el PSOE siempre ha dicho que la solución (que el Consistorio debía) tener ante la modificación que ellos han hecho a mitad de partido, cambiando las reglas, debería ser lo que han hecho ellos, subir los impuestos».

«Pero nuestro discurso es que en un contexto de crisis económica no se deben subir los impuestos a los ciudadanos. Incluso en una administración como la local, que le cobra al ciudadano siete de cada cien euros de impuestos mientras el Estado se lleva 56 euros de cada cien y la comunidad autónoma, 37 euros de cada cien», ha matizado.