Los sindicatos lograron hoy mantener el tipo en su apuesta por la movilización creciente contra las reformas del PP. La manifestación del Primero de Mayo este martes en Madrid consiguió reunir a un buen número de personas, a pesar de los dos únicos días transcurridos desde la última movilización.

Las centrales sindicales lograron atraer un buen número de manifestantes en Madrid, en una de las 80 manifestaciones convocadas en toda España para celebrar el Día Internacional del Trabajo, una jornada marcada por la protesta contra las medidas incluidas en la intensa agenda reformista del Gobierno ‘popular’ de Mariano Rajoy.

Los líderes sindicales plantearon la protesta como un escalón más en el proceso de rechazo de la reforma laboral y de las medidas de ajuste anunciadas por la Administración.

Las centrales contaron además con el apoyo del PSOE, el principal partido de la oposición que eligió a Soraya Rodríguez, portavoz parlamentaria, para apoyar con su presencia la celebración del 1 de Mayo. Además, los socialistas lanzaron el día anterior un manifiesto llamando a la ciudadanía a la movilización, lo que supone elevar el tono que mantenía este documento de tradicional apoyo a la fiesta del Trabajo. En la manifestación también pudo verse al líder del madrileño PSM, Tomás Gómez, y a Cayo Lara, coordinador de IU.

Cierre de hospitales como “anticipo” en Baleares

Las centrales criticaron el cierre de hospitales públicos anunciado en Baleares, y la “transferencia” de su actividad sanitaria a “centros concertados”, según criticó Cándido Méndez, líder de UGT. Este cierre de hospitales públicos en las Islas supone además “un anticipo de lo que sucederá en todas las comunidades autónomas”, corroboró Ignacio Fernández Toxo, lider de CCOO.

Los sindicatos elevaron además un peldaño en la lucha que se sigue por establecer el relato de la crisis. Así, mientras Toxo culpó hoy al PP de guiar su política económica por un “doctrinarismo” ultraliberal, Méndez extendió las acusaciones al campo social, donde, según dijo, Rajoy actúa guiado por el ala “ultraderechista”, en referencia a la revisión de la ley del aborto y el endurecimiento del castigo por desórdenes públicos.

Según el líder de UGT, Rajoy pretende resucitar con sus políticas a Margaret Thatcher, justo en un momento en que se cumplen 25 años del segundo mandato de la primera ministra conservadora en el Reino Unido, cuya actividad supuso un azote tanto para los servicios públicos, como para los sindicatos, recordó Méndez.

Así, Méndez cargó contra el Plan Nacional de Reformas remitido ayer por el Gobierno a Bruselas, y que, entre otras medidas, anticipa que los salarios crecerán en España por debajo de la inflación prevista hasta 2015.

Por otra parte, el programa prevé además medidas de control del absentismo entre los funcionarios, como la pretensión de que los funcionarios cobren menos cuando estén de baja. “Es una manera retorcida de deteriorar los servicios públicos”, clamó Méndez, para quien Rajoy “ataca a los servidores públicos para realmente deteriorar y privatizar los servicios públicos”.

Carteles contra los recortes, el ‘Robobús’ y la familia Real

La manifestación, bajo el lema “Quieren acabar con todo. Trabajo. Dignidad. Derechos”, partió a las 12 de la mañana desde la Plaza de Cibeles y transcurrió sin incidentes hasta la Puerta del Sol, donde los líderes sindicales tenían previsto intervenir desde un escenario instalado al efecto.

En el trayecto, centenares de manifestantes portaron carteles de rechazo a las medidas del Gobierno. En el más sencillo de estos dibujos, se veía la palabra “No” enmarcando unas tijeras, representación de los recortes. Otros carteles, distribuidos por la organización, portaban lemas similares, como: “Sin paz, sin pan”, “Libertad para protestar”, “Rompeís el pacto social”.

En clave local, no faltó otro cartel que, con la forma de un inmenso billete de diez viajes del Metro, transmutaba en “Robobús” el nombre del popular billete Metrobús, representado.

Como es tradición, algunos manifestantes enarbolaron banderas republicanas. Este año, como novedad, otros empuñaron además carteles que protestaban por asuntos que han afectado a la Familia Real, como el caso Urdangarín.